Los casos de asaltos, secuestros y sicariatos disparan la demanda de blindaje vehicular. Los niveles de protección dependen de las características del automotor y el presupuesto del cliente, no todos son aptos para ello.
Las pruebas de confianza se están aplicando en varios puestos, especialmente en empresas y sectores de alto riesgo o cargos con información sensible. El polígrafo, el escáner óptico y el análisis de estrés de voz son algunas.