La creación de nuevas obras y proyectos estatales y privados, así como las distintas estrategias que giran en torno a una pronta reactivación del sector inmobiliario influye de manera directa en el crecimiento comercial de estos negocios.
El hidrógeno verde es considerado ‘el combustible del futuro’ por una opción para reducir las emisiones de carbono. Ecuador podría dar un paso hacia una transición energética renovable a través de este recurso.
El aprovechamiento de la biomasa contribuye, de manera directa, a la reducción del uso de combustibles fósiles, la diversificación de la matriz energética y, sobre todo, a la mitigación de los gases del efecto invernadero.
El sector industrial y comercial del país ha decidido apostar por proyectos solares de generación eléctrica, encontrando varios beneficios económicos y ambientales.