Israel reanudó su ofensiva sobre el territorio palestino el 18 de marzo poniendo fin a una frágil tregua,que había dado un respiro a la población durante dos meses.
Al menos 413 palestinos murieron, "en su mayoría niños y mujeres, y cientos resultaron heridos", dijo el Ministerio de Salud de Hamás sobre el último ataque israelí.
Israel y Hamás han acordado un alto el fuego de seis semanas, en el que se producirá un intercambio gradual de 33 rehenes israelíes por más de 1.900 presos palestinos.
La prioridad de Israel es la liberación de los rehenes mientras que Hamás sostiene que las negociaciones deben centrarse en un "cese completo de las hostilidades".
La ciudad de Gaza está irreconocible un año después del 7 de octubre, asolada por los continuos bombardeos y los combates entre fuerzas israelíes y milicianos de Hamás.