A través de un mensaje publicado en la red social X (antes conocida como Twitter), la Embajada de Estados Unidos en Ecuador expresó el 3 de enero de 2024 su posición respecto a la trágica muerte de los cuatro niños de Guayaquil, quienes desaparecieron después de haber sido llevados por 16 miembros de las Fuerzas Armadas ecuatorianas.
Los hermanos Ismael y Josué Arroyo, de 15 y 14 años respectivamente, junto con sus amigos Saúl Arboleda, de 15 años, y Steven Medina, de 11, fueron retenidos en las inmediaciones de un centro comercial. Según el Ministerio de Defensa, la detención se realizó tras una alerta de hurto. Sin embargo, la Fiscalía ha declarado que no existe evidencia que respalde dicha acusación.
El pasado 8 de diciembre, una patrulla militar detuvo a varios menores de edad en el sur de Guayaquil.
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— Ecuadorinmediato (@ecuainm_oficial) December 23, 2024
El video de la detención militar de los cuatro menores desaparecidos en Guayaquil fue revelado durante la sesión del pleno de la Asamblea de este lunes 23 de diciembre. pic.twitter.com/6zGoW3W1VO
Tras ser puestos bajo la custodia de los uniformados, miembros de la Fuerza Aérea Ecuatoriana, los niños fueron trasladados a la parroquia de Taura. Según información proporcionada por el Ministerio de Defensa, fueron liberados "sanos y salvos." Sin embargo, sus cuerpos calcinados fueron encontrados en la misma parroquia tres semanas después. Hasta ahora, no existe información oficial sobre lo que realmente ocurrió.
El ministro de Gobierno de Ecuador, José de la Gasca, afirmó el jueves 2 de enero que "no se puede calificar este caso como un crimen de Estado." La Fiscalía lo ha identificado como el caso "Las Malvinas."
El ministro hizo un llamado a la opinión pública para que "se informe adecuadamente antes de emitir juicios" y comprenda las implicaciones de tales afirmaciones.