Hasta ahora, no se ha precisado qué habría ocurrido con las víctimas desde que supuestamente fueron liberados por militares en la parroquia Taura hasta que perdieron la vida. Los uniformados permanecen encarcelados provisionalmente.
Los 16 soldados que detuvieron a los menores de edad en el sur de Guayaquil fueron procesados por el delito de desaparición forzada, por su presunta participación en los hechos.
Sus familiares confirmaron que los hermanos Ismael y Josué Arroyo; Saúl Arboleda y Steven Medina serán enterrados en el cementerio del Suburbio de Guayaquil.
Mientras se realizaban las investigaciones que llevaron a la identificación de los cuerpos, a los militares se les formularon cargos por "desaparición forzada".