El fallo internacional podría suponer obstáculos para los intereses extractivos. Varios de los encuentros violentos con los pueblos en aislamiento voluntario han ocurrido fuera de la Zona Intangible y de cerca de campos petroleros.
El Gobierno de Daniel Noboa adjudicó el campo Sacha a un consorcio chino-canadiense para aumentar la producción, pero hay cuestionamientos sobre los porcentajes que recibirán los inversionistas extranjeros.