Israel afirmó que frustró este domingo 25 de junio un ataque a gran escala de Hezbolá con bombardeos en Líbano.
No obstante, el movimiento islamista aseguró que logró lanzar cientos de drones y cohetes contra posiciones israelíes en represalia por el asesinato de uno de sus líderes.
El ejército israelí no reportó víctimas en el ataque del grupo libanés y apenas señaló "daños menores". Pese a ello, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, declaró el estado de emergencia durante 48 horas, antes de levantar la mayoría de las restricciones.
#Israel afirmó este jueves que la decisión de España, Irlanda y Noruega de reconocer a Palestina como Estado tendrá "graves consecuencias". Así fue el pronunciamiento: https://t.co/nCUs8LuTBP pic.twitter.com/qObCAY84gn
— Revista Vistazo (@revistavistazo) May 23, 2024
La comunidad internacional lleva semanas expresando su temor a una escalada militar regional entre Irán y sus aliados, por un lado, e Israel, por otro, a raíz de la guerra de Gaza, donde tras diez meses sigue sin lograrse un alto el fuego pese a las negociaciones.
El presidente estadounidense, Joe Biden, sigue "de cerca" los acontecimientos y un portavoz del Pentágono declaró que Washington está "dispuesto a apoyar" la defensa de Israel, su aliado.
Hezbolá, armado y financiado por Irán, había amenazado con represalias tras la muerte el 30 de julio de uno de sus jefes militares, Fuad Shukr, en un ataque israelí en la periferia sur de Beirut.
Junto con Irán y el movimiento islamista palestino Hamás, amenazó también con responder al asesinato del exdirigente de Hamás Ismail Haniyeh en Teherán el 31 de julio, atribuido a Israel aunque este no lo reconoció.
Hamás, que libra una guerra contra Israel en Gaza desde hace más de diez meses, celebró la "fuerte" respuesta de Hezbolá y consideró que era una "bofetada" al gobierno israelí.
Pero el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió que Israel no había dicho su "última palabra" con los bombardeos de la víspera.