Israel reanudó su ofensiva sobre el territorio palestino el 18 de marzo poniendo fin a una frágil tregua,que había dado un respiro a la población durante dos meses.
Al menos 413 palestinos murieron, "en su mayoría niños y mujeres, y cientos resultaron heridos", dijo el Ministerio de Salud de Hamás sobre el último ataque israelí.
El martes pasado, Trump reveló partes de su propuesta durante una conferencia conjunta con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, que estaba de visita en Washington.
Israel y Hamás han acordado un alto el fuego de seis semanas, en el que se producirá un intercambio gradual de 33 rehenes israelíes por más de 1.900 presos palestinos.
El anuncio del acuerdo fue el resultado de una aceleración de las negociaciones, estancadas desde hacía más de un año, en vísperas del regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.
La prioridad de Israel es la liberación de los rehenes mientras que Hamás sostiene que las negociaciones deben centrarse en un "cese completo de las hostilidades".
La ciudad de Gaza está irreconocible un año después del 7 de octubre, asolada por los continuos bombardeos y los combates entre fuerzas israelíes y milicianos de Hamás.
De acuerdo a las cifras proporcionadas por el Ministerio de Sanidad gazatí, que controla Hamás, son 41.788 los palestinos muertos en Gaza por la ofensiva de Israel, el 69% de ellos mujeres y niños.
Al menos 492 personas, "entre ellas 35 niños y 58 mujeres" murieron en los bombardeos de este lunes en el sur y el este de Líbano, y otras 1.645 resultaron heridas.