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Enfoque

Inversión, genética y tecnificación, claves para el crecimiento de la industria acuícola ecuatoriana

El encadenamiento productivo del sector acuícola jamás se detuvo. En el 2021, el camarón lideró las exportaciones no petroleras, y la inversión ha sido clave para el crecimiento de la industria.

viernes, 25 marzo 2022 - 09:50
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El crecimiento que ha alcanza­do en los últimos años la in­dustria camaronera ecuatoria­na le ha llevado a consolidarse como un verdadero clúster. En el 2021, el camarón lideró las exportaciones no petroleras del Ecua­dor con más de 1.800 millones de li­bras vendidas al exterior por un valor de 5.078 millones de dólares, un creci­miento del 41 por ciento en compara­ción con el año anterior.

Y las expectativas para el presente año también son positivas, pues el Mi­nisterio de Producción, Comercio Ex­terior, Inversiones y Pesca (MPCEIP), señala que la crianza del crustáceo mantiene una tendencia al alza. Si se toma en consideración el pro­medio de los últimos cuatro años, las proyecciones de exportaciones para este año podrían tener un crecimien­to del 19 por ciento en cuanto a libras, y un 16 por ciento en dólares, aunque hay otros factores por analizar.

“Si bien la industria podría produ­cir más camarón para exportación, el precio de venta lo determina el merca­do internacional, el cual es muy com­petitivo y está sujeto a variación en función de la oferta de los países pro­ductores, por lo cual las cifras podrían cambiar de manera importante”, estima la Cartera de Estado.

Durante el 2021, según datos de la Cámara Nacional de Acuacultura de Ecuador (CNA), el precio de la libra de crustáceo arrancó en enero con 2,35 dólares, alcanzando su pico más alto en octubre con 3,13 dólares, y cerró el año con 2,90 dólares.

Factores de crecimiento

La inversión es el factor clave para el crecimiento de la actividad acuícola. El MPCEIP cuenta que la tecnificación ha estado presente en todas las fases de producción: en la mejora genética de las larvas, en la implementación de in­teligencia artificial con software de de­sarrollo, en el crecimiento de las fincas, y en la adquisición de equipos eléctri­cos y maquinaria para procesar el pro­ducto, acorde a las exigencias de los di­ferentes mercados.

Otro componente destacable son los estrictos controles de calidad e ino­cuidad, así como el cumplimiento de los nuevos requisitos sanitarios exigi­dos a nivel internacional. En este aspecto, la docente inves­tigadora de UISEK Business School, Carmen Coral, comenta que las em­presas se fortalecieron durante la pan­demia, lo que propició la aceptación del producto a nivel mundial.

“El volumen de producción res­ponde a un largo proceso de ajuste y mejora del sistema de producción, en particular, en la nutrición, manejo y tecnificación de los cultivos”, enfatiza.

Con ella coincide Raúl Estrada, empresario vinculado al sector cama­ronero, quien cree que el incremento de las exportaciones es consecuencia de todo el esfuerzo que ha puesto la ca­dena productiva, una mezcla de expe­riencia, innovación y compromiso con el medio ambiente.

$!Las inversiones realizadas por la industria abarcan tecnificación, mejoramiento genético y procesamiento del producto.

En el campo académico, añade, hay un importante avance con más profe­sionales en la rama, algo que no acon­tecía cinco décadas atrás cuando arran­có la actividad en Ecuador.

A decir de Estrada, nuestro país debe seguir trabajando en consolidar­se como el proveedor del mejor cama­rón del mundo. Pero para ello consi­dera que debe darse libertad al sector para seguir buscando su norte, pero siempre respetando el marco jurídico y la responsabilidad social y ambiental.

Inversión

La selección genética es un paso indis­pensable para conseguir una produc­ción más eficiente y competitiva. Reco­nociendo esta realidad, Grupo Almar adquirió el año pasado la productora de larvas y Nauplios Biogemar.

El presidente ejecutivo del Grupo, José Antonio Lince, explica que el re­querimiento de larvas ha crecido signi­ficativamente, hasta llegar a volúmenes en los que no era prudente depender cien por ciento de terceros para el abas­tecimiento de este insumo.

Lea también: Camarón ecuatoriano se promocionará en China

Con la adquisición -asegura- la in­formación del origen de cada animal co­sechado en sus camaroneras podrá conocerse y tendrá el más alto nivel de confianza sobre su origen, lo cual es muy apreciado en los mercados más exigentes.

Biogemar está trabajando en varios temas con el fin de generar ani­males de mayor crecimiento y resis­tencia, así como en la calidad de su carne (nutrición y características or­ganolépticas), relaciones morfológicas entre cabeza y cola, las respuestas de las diferentes líneas a los ambientes de producción y su tolerancia frente a las principales enfermedades.

Grupo Almar renovó también el acuerdo de cooperación con la Univer­sidad de Las Palmas de Gran Canaria, con el cual se brinda la base científica y técnica para el desarrollo del programa genético de Biogemar. Otras de las inversiones realiza­das por la compañía son la electrifica­ción y automatización de los centros de cultivo, tecnologías de distribución de alimento balanceado, sistemas de bombeo de alta eficiencia y aireación y softwares informáticos.

Con un plan de inversión en mar­cha está NIRSA. Esta empresa busca incrementar la capacidad de produc­ción para su línea de camarón con la compra de nueva maquinaria, acción con la que proyecta culminar el 2022 con un procesamiento aproximado de 140 millones de libras, entre camarón entero, cola y valor agregado.

$!Incorporar valor agregado al producto ha permitido el crecimiento del producto en Estados Unidos.

El gerente de empacadora, José Juez, certifica que la compañía crea va­lor para atender la demanda y requeri­mientos de los consumidores, abriendo así las puertas hacia nuevos mercados. En su planta ProPosorja se proce­san las presentaciones de camarón cru­do con y sin cabeza, pelado con y sin vena, crudo pelado con y sin cola, E-Z Peel, apanado, apanado con coco, apa­nado prefrito normal, crudo y al ajillo, así como relleno con quesos, gourmet y brochetas. Estos productos llegan a: Alema­nia, Canadá, Chile, China, Colombia, Corea del Sur, EE.UU., España, Fran­cia, Italia, Nueva Zelanda, Reino Uni­do y Emiratos Árabes Unidos.

NIRSA cuenta actualmente con las certificaciones ASC (Aquaculture Stewardship Council) para Europa y BAP (Best Aquaculture Practices) para Estados Unidos.

Nuevos mercados

La demanda insatisfecha de camarón en los mercados de China, Estados Unidos y la Unión Europea se presen­tan como una gran oportunidad para Ecuador. A decir de Coral, la oferta exporta­ble del país podría incrementarse este año, todo dependerá de que tan rápi­do se puedan adaptar las empresas sin afectar la calidad del producto.

Después de China, Estados Uni­dos se convirtió en el principal merca­do para el crustáceo nacional. El año pasado nuestro país se convirtió en el segundo proveedor del producto al destino norteamericano, superando a Indonesia. Los envíos crecieron en un 53 por ciento y vendió más de 406 mi­llones de libras, alcanzando divisas por 1.187 millones de dólares.

El valor agregado, las diferentes formas de presentación, cocido, con­gelado, con cabeza, pelado, desvenado, colas, brochetas, cocido, entre otras, ha permitido el crecimiento del producto en territorio estadounidense.

Otro mercado con buen perfil es Corea del Sur. En el 2020 se convirtió en el segundo destino asiático del ca­marón ecuatoriano superando a Viet­nam. El 2021 los envíos alcanzaron 77,4 millones de dólares.

*Lea más temas especializados del sector Acuícola en Revista Enfoque. Ya en circulación junto a Revista Vistazo.

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