El desayuno es clave para el rendimiento académico
El desayuno mejora el rendimiento cognitivo, la atención, la memoria y la función ejecutiva en estudiantes.
Redacción Enfoque lunes, 12 agosto 2024 - 15:50
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El desayuno es una comida fundamental para el rendimiento físico e intelectual de los estudiantes. En los últimos años, han surgido dietas que promueven la eliminación de esta comida como estrategia para perder peso o mejorar la salud. Sin embargo, la evidencia científica sugiere que esta es fundamental para el desarrollo cognitivo, el metabolismo y el bienestar general de niños y jóvenes.
Ana Altamirano, nutricionista de Vita Alimentos, explica que el desayuno es la comida más importante del día, pues es el primer alimento que recibe el cuerpo tras varias horas de ayuno nocturno y es la primera carga de energía para un adecuado funcionamiento del organismo.
“La consecuencia de no desayunar en los estudiantes es que puede reducir el rendimiento cognitivo y seguramente va a experimentar un bajo rendimiento energético e intelectual”, asegura.
Pero, ¿Cómo actúa esta comida en el organismo? El desayuno es la primera carga de energía que recibe el cuerpo, éste influye en el hambre/saciedad durante todo el día y provee de glucosa al cuerpo que, además de dar energía, también es el alimento de las neuronas, células importantes para el desempeño intelectual. Sin este nutriente, presente en los hidratos de carbono, no se lograría una adecuada concentración y por consiguiente disminuirá la energía y se producirá debilidad y sueño.
Esta comida mejora además el rendimiento cognitivo. Un estudio publicado en la revista Nutrición encontró que mejora la atención, la memoria y la función ejecutiva en estudiantes. La investigación sugiere que ayuda a regular el metabolismo y a prevenir el sobrepeso y la obesidad. De igual manera, proporciona energía y nutrientes esenciales.
Actualmente, las dietas que eliminan el desayuno son la Dieta 16:8 que implica ayunar durante 16 horas y comer durante una ventana de 8 horas y la dieta del ayuno intermitente. Esta última se aplica de diferentes maneras: días alternados en los que se consumen alimentos un día (24 horas) y, al siguiente, no se consume (ayuno total). También puede aplicarse en períodos más prolongados, en los que no se come dos días de la semana y los otros cinco días restantes, sí.
Altamirano advierte que el ayuno intermitente en niños y jóvenes puede ser peligroso para su salud, pues, “al ser una etapa de desarrollo y crecimiento, la alimentación completa, equilibrada y regular es fundamental para alcanzar la formación plena de sus tejidos, huesos y órganos en general, así como el cumplimiento de procesos biológicos esenciales. La falta de una nutrición adecuada puede conducir a desórdenes alimenticios, cansancio, ansiedad y afectar el crecimiento muscular y cerebral, así como el desarrollo de otros órganos”.
El ayuno intermitente, afirma la nutricionista, no está recomendado en niños por varios factores, el principal a considerar es su desarrollo, neurodesarrollo y energía. Además, disminuye su relación con los alimentos en esta etapa tan crucial en donde establecen sus hábitos para toda la vida, por lo que si se siembran estas dietas de moda en niños podrían ocasionar trastornos en la alimentación conocidos como TCA o trastornos de la conducta alimentaria.
Los niños habitualmente tienen hambre cada tres horas, pues su metabolismo corre tan rápido por la demanda de su crecimiento y omitir una comida podría restar la oportunidad de ingresar a su organismo alimentos que aporten nutrientes para su desarrollo.
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¿Cómo lograr un desayuno nutritivo?
Un desayuno debe ser variado y contar con todos los grupos de alimentos. También debe estar equilibrado y considerar los tres macronutrientes (proteínas, grasas e hidratos de carbono) en sus respectivas proporciones.
Las porciones deben contener proteínas de alto valor biológico que están presentes en lácteos, carnes y huevos. Debe ser suficiente en cantidad y calidad de los alimentos porque debe satisfacer las necesidades de energía y nutrientes de un niño, así como también su hambre.
Algo muy importante que se debe incluir en todos los desayunos es el consumo de fibra, ya que así se evitarán picos de azúcar en sangre durante el día además de mejorar la digestión y evitar el estreñimiento. La fibra está presente en las frutas enteras, granos y cereales integrales como la avena.
Además, debe incluir alimentos que aporten energía como los hidratos de carbono que están presentes en los lácteos, frutas y cereales, y también las grasas que de preferencia deben ser saludables como la mantequilla, ghee o aguacate.
Nuevos productos
Como una forma de innovar los desayunos de los más pequeños, Nestlé lanzó sus nuevos cereales Chocapic Minis, Trix Minis y Milo Minis. Roberto Quintana, director del Negocio de Cereales para la Región Andina de Nestlé, explica que se trata de una presentación mini de las marcas que ya conoce el consumidor.
“Estamos cambiando la forma, son formas más chiquitas para que tengan mejor punto de contacto con las papilas gustativas y la experiencia de sabor se potencie. Esta presentación ya se la encuentra en otras partes del mundo”, detalla.
Los productos, están hechos con granos enteros y no refinados y ofrecen una fuente de fibra, así como de minerales y siete vitaminas del complejo B como B2, B3, B5, B6, ácido fólico, hierro y calcio.
Quintana destaca que la compañía se ha comprometido en brindar productos innovadores, con un mejor aporte nutricional, así como bajos en sodio y azúcar.
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