Una cámara de seguridad registró el momento en el que un policía habría rociado una sustancia sobre los ojos de un perro, que inmediatamente corre despavorido y aparentemente adolorido.
Las Fuerzas Armadas acotaron que el retén era un control de armas, municiones y explosivos, y destacaron que el vehículo involucrado habría intentado darse a la fuga.