Dos de los decomisos se desarrollaron en coordinación con la Guardia Costera de Estados Unidos, como parte de un convenio de cooperación que el Gobierno estadounidense tiene con Ecuador.
Siete bultos con droga fueron hallados al interior de una embarcación, que fue posteriormente hundida en el mar debido a problemas para trasladarla a tierra firme.
El comandante de la Policía, César Zapata, indicó que las incautaciones de droga representan una afectación a los "grupos terroristas de aproximadamente 283 millones de dólares".