El tenista español Carlos Alcaraz conquistó su segundo título de Wimbledon tras vencer este domingo al serbio Novak Djokovic en la final, en una especie de relevo generacional, con parciales de 6-2, 6-2 y 7-6 (7/4).
Djokovic, de 37 años, que no pudo aumentar su récord a 25 torneos de Grand Slam ganados, parece ceder simbólicamente el relevo a Alcaraz, de 21, quien ya lo derrotó en la final de Wimbledon del año pasado.
De esta forma, Djokovic no se pudo tomar la revancha de la derrota sufrida hace un año en el mismo escenario, en un partido que en aquella ocasión fue más disputado, llegando a cinco sets.
"Es un sueño para mí ganar este trofeo. Hice una entrevista cuando tenía 11 o 12 años y dije que mi sueño es ganar Wimbledon. Para mí este es el torneo, la pista y el trofeo más bonitos", dijo Alcaraz en la pista tras la victoria.
Djokovic encajó con deportividad la derrota ante la superioridad de su rival.
"Obviamente no fue el resultado que quería, pero en los dos primeros sets mi nivel de tenis no estuvo a la altura. Pero el mérito es de Carlos por jugar un gran tenis, especialmente desde el fondo de la cancha", dijo el serbio.
El joven español sumó su cuarto título de Grand Slam, tras haberse impuesto antes en el US Open de 2022, Wimbledon de 2023 y Roland Garros de 2024.
Alcaraz recibió el trofeo de manos de Kate Middleton, que asistió a la final, en su segunda aparición pública desde que le fuera diagnosticado en marzo un cáncer del que se desconocen detalles.
Acompañada por su hija Charlotte, de 9 años, "Kate" fue recibida en la cancha central de Wimbledon con una ovación de pie por parte del público, que la aplaudió calurosamente.
Gran aficionada al tenis, entregó el trofeo al ganador del torneo, el español Carlos Alcaraz.
Esta es la segunda aparición pública de la muy popular princesa de Gales desde la Navidad pasada.
En marzo, Kate anunció en un video que estaba siguiendo una quimioterapia preventiva contra el cáncer. Su primera aparición pública fue el 15 de junio en la celebración del cumpleaños del rey Carlos III, donde saludó desde el balcón del Palacio de Buckingham junto a la familia real.
El día anterior a su presencia en Wimbledon, Kate había publicado un mensaje en redes sociales, su primera declaración desde el anuncio de su enfermedad, expresando su deseo de asistir a este evento a pesar de estar en tratamiento.
Mientras tanto, su esposo, el príncipe William, heredero al trono británico, debía viajar a Berlín para presenciar la final de la Eurocopa de fútbol entre Inglaterra y España.