Mayra Salazar asegura que Pablo Muentes le pagaba $2.500 por su labor para la Presidencia de la Corte del Guayas
La comunicadora es una de las procesadas por una presunta red de corrupción que involucra a instancias judiciales, policiales y carcelarias, a la que han sido vinculadas 52 personas.
Mayra Salazar llegó a rendir su testimonio anticipado dentro del Caso Metástasis, este jueves 28 de marzo ante la Corte Nacional de Justicia (CNJ), en Quito.
La comunicadora es una de las procesadas por una presunta red de corrupción que involucra a instancias judiciales, policiales y carcelarias, a la que han sido vinculadas 52 personas.
El objetivo principal de su testimonio es salvaguardar la información crucial antes de que se inicie la audiencia de juzgamiento por delincuencia organizada. Las declaraciones son referentes al Caso Metástasis y a una presunta estructura delictiva en la Función Judicial en Guayas, investigada dentro del caso Purga.
Durante la diligencia, Salazar afirmó que trabajó como asesora de comunicación en la campaña de la jueza Fabiola G., detenida por el Caso Purga, para la presidencia de la Corte de la provincia de Guayas, desde octubre del 2021 hasta enero del 2022.
Acotó que en febrero del 2022, el juez Johán M., procesado también con base a dicha investigación emprendida por la Fiscalía, le presentó al exlegislador socialcristiano Pablo Muentes, detenido actualmente por la misma causa, y le dijo que él le iba a pagar el trabajo que iba a continuar realizando para la magistrada.
Su remuneración era de 2.500 dólares en efectivo mensuales que recibía en lo que denominó como un "centro de operaciones", al referirse a la casa de Muentes, ubicada en Isla Mocolí, Samborondón. Sus tareas asignadas eran ser asistente directa de Fabiola G., quien se convirtió en ese entonces en titular de la Corte del Guayas, y mantener informado a Muentes sobre lo que la funcionaria hiciera.
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De acuerdo a la versión rendida, Salazar laboró bajo esas condiciones hasta octubre del 2023, mes en el que fue contratada formalmente en el Consejo de la Judicatura. Actualmente Fabiola G., Johán M. y Pablo Muentes son considerados por la Fiscalía como presuntos líderes de una supuesta estructura delictiva que otorgaba beneficios judiciales.
Para la comparecencia de Salazar ante la CNJ, se implementó un importante dispositivo de seguridad, dado su traslado desde la Casa de Confianza de Chillogallo, ubicada en el sur de Quito, donde se encuentra bajo prisión preventiva.
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Salazar, quien ha emergido como un personaje central en los casos conocidos como Metástasis y Purga, empleó su carisma y habilidades como relacionista pública para establecerse como el enlace entre narcotraficantes, jueces y políticos.
Según las investigaciones, la comunicadora tenía varias facetas con las que trataba de aumentar su patrimonio. Incluso se ha revelado que tenía un lado criminal, puesto que gestionaba favores judiciales a cambio de dinero. De hecho, era pareja del narco Leandro Norero, alias El Patrón, a quien le ayudaba a buscar ‘jueces suicidas’ para lograr beneficios penitenciarios.
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