El estilo de crianza y los límites claros inciden directamente sobre la calidad de vida de nuestros hijos. Que seamos padres constantes y confiables, con flexibilidad y disciplina. Ellos lo necesitan, más que nunca.
Hablamos de la crisis de la humanidad...sin embargo, es importante reflexionar sobre nuestra paternidad y cómo estamos aportando a solventar esta crisis.