¿Qué se puede hacer con esa cantidad de dinero? Depende, responderán algunos. Para muchos, una opción sería utilizarlo engasto corriente (algún bien de consumo, un viaje, etc.); para una persona desempleada,que necesita subsistir, podría servir como capital para iniciar un pequeño negocio; o quizá los más previsores, simplemente lo ahorrarán porque los tiempos son difíciles.
Pero el propósito de este artículo no es estudiar los hábitos de comportamiento de los ecuatorianos con relación al dinero, sino recordar que el salario básico unificado llegará a esa cifra el 1 de enero de 2025, acorde a la promesa realizada por el gobierno y que se ha venido cumpliendo en sus dos primeros años de administración, incrementándolo gradualmente en 25 dólares cada año.
Ante esta realidad inminente, ¿cómo se están preparando las empresas para determinar las siguientes acciones a seguir?Por ejemplo, calcular cuánto representa la masa salarial actual correspondiente al número de personas que perciben el salario básico en la organización y cuál es la relación que existe frente al volumen de ventas actual y el beneficio bruto del negocio.
¿En qué niveles deberían estar nuestros ingresos y rentabilidad proyectados al 2025 para que el indicador se mantenga? ¿Qué porcentaje del costo salarial total de la empresa representa el valor de quienes ganan el sueldo básico? ¿Es significativo o estamos hablando de una cifra marginal, debido a que pocos trabajadores en la compañía perciben el salario mínimo? Esta definición tendrá impacto en las decisiones que luego se deban tomar.
¿La empresa es intensiva en horas extras? ¿Cómo será la proyección del costo que nos representará con el nuevo valor del salario mínimo en 2025 si mantenemos el ritmo actual de horas extras del personal?
Todo esto le permitirá a la compañía tener un panorama muy claro de la proyección de ingresos y rentabilidad que debería generar en los próximos dos años para así poder tener el control presupuestario de un rubro tan importante como la nómina,y que el incremento al salario básico no cause inconvenientes. Sin embargo, dado que las condiciones económicas del país pueden ser complicadas en el corto plazo y probablemente frenen el crecimiento de ingresos, entonces debería optar por controlar el número de personal para que no se descontrole el peso del gasto salarial.
Siempre se ha dicho que en Ecuador es difícil pronosticar porque vivimos en un país muy inestable. En esta ocasión nos están anticipando hacia dónde nos dirigimos en materia salarial y, estemos de acuerdo o no con la medida, nadie podrá excusarse diciendo que no conocía y que lo tomó por sorpresa.