En los últimos años las mujeres han optado en convertirse en madres después de los 40 años, desafiando al cuerpo humano que por siglos ha estado acostumbrado a gestar desde los 18. El cambio en el estilo de vida de las personas gestantes, como la profesión y el trabajo, ha influido en la toma de esta decisión.
Según datos del Instituto de Estadísticas y Censos (INEC), en Ecuador se evidencia una disminución en la tasa de fertilidad. Este indicador demuestra que más personas deciden concebir hijos a edades avanzadas.
De acuerdo con investigaciones del Instituto Interamericano de Derechos Humanos este cambio se debe en gran parte al avance de las técnicas de reproducción asistida como la Fecundación In Vitro, que es la fecundación de un óvulo con espermatozoides en un laboratorio.
También existe la posibilidad de postergar la maternidad mediante la congelación de óvulos. Esta técnica se emplea para la formación de cristales de hielo en el interior de la célula a menos de 23.000º C de enfriamiento por minuto.
El Dr. Pablo Valencia, médico ginecólogo, especialista en métodos de reproducción asistida y director de CERH Valencia en Quito, indica que “la condición de los óvulos disminuye significativamente a partir de los 35 años. Congelarlos permite a las mujeres preservar su calidad ovárica para el momento en que decidan embarazarse, una opción para aquellas que desean postergar la maternidad”.
Existe un grupo de mujeres que enfrentan problemas de reserva ovárica, un indicador de la cantidad de óvulos que dispone la mujer en ciertas etapas de su vida. Determinante para su fertilidad.
Valencia comenta que la tasa de concepción natural es aproximadamente del 5%, en cambio, quienes optan por técnicas de fertilidad asistida tienen una tasa de éxito del 60% al 70%.
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En España, el Instituto Nacional de Estadística revela que en 2021 1.652 mujeres dieron a luz después de los 45 años. Este país lidera las estadísticas del continente europeo con un 9,9% de madres mayores de 40 años, en comparación con países como Eslovaquia (3,2%) o Dinamarca y Bélgica (4%), según un estudio de la Unión Europea.
Las técnicas de reproducción asistida son tratamientos diferentes al proceso natural de la concepción. Las personas que recurren a estas opciones deben acudir a un especialista para que conozcan cuál es el adecuado. A continuación, conozca alguna de ellas:
Consiste en el depósito de los espermatozoides en el conducto uterino de la mujer a través de un tubo largo y angosto. Este método se emplea más en mujeres que tienen cicatrices en el cuello uterino, hombres con espermatozoide de baja movilidad, etc. La tasa de éxito de este procedimiento puede ser del 20 % por cada ciclo de la mujer.
Este proceso se desarrolla cuando el óvulo de la mujer y el espermatozoide del hombre se incuban juntos en un laboratorio para producir el embrión. El especialista procede a colocar el embrión en el útero de la mujer, si se llega a implantar la probabilidad de embarazo son altas.
La intervención de terceros se realiza mediante la donación de esperma, donación de óvulos y donación de embriones. Este método se realiza para las parejas que no pueden lograr un embarazo mediante los tratamientos anterior mencionados.
El Dr. Valencia explica que estas técnicas de reproducción asistida son un avance significativo en la ciencia y en el área de la fertilidad, ofreciendo esperanza y oportunidad a aquellas personas que desean experimentar la maternidad en una etapa más avanzada de sus vidas.
Con estas opciones disponibles, las mujeres tienen más control sobre sus decisiones reproductivas y la libertad de elegir cuándo desean dar la bienvenida a un nuevo miembro en sus familias.