La medicina reproductiva ha logrado grandes avances en la prevención y reducción de anomalías congénitas. En la actualidad, es posible detectar y tratar diversas condiciones genéticas antes de la concepción o durante las etapas tempranas del embarazo.
Según citas del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), el 20% de la población ecuatoriana es infértil y, entre estas estadísticas, el 10% son por causas desconocidas.