Con programas e iniciativas empresas se comprometen con la sostenibilidad
Si se quiere alcanzar las metas climáticas, gobiernos, entidades financieras públicas y privadas, industrias productivas y sociedad civil deben trabajar en sintonía para lograr un cambio cultural y económico.
Este 22 de abril se conmemora el Día Mundial de la Tierra, una fecha que invita a las personas y a las empresas a analizar y enfrentar los desafíos de la sostenibilidad. Hoy más que nunca, las organizaciones deben incorporar una estrategia sustentable a su cultura, sus planes de negocio y sus procesos de toma de decisiones.
La COP26 (Conferencia de las Partes de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático número 26) demostró que, si se quiere alcanzar las metas climáticas, gobiernos, entidades financieras públicas y privadas, industrias productivas y sociedad civil deben trabajar en sintonía para lograr un cambio cultural y económico.
En Ecuador varias empresas ya están trabajando en este objetivo. Cervecería Nacional (CN), por ejemplo, ha implementado iniciativas para optimizar el uso de energía, la preservación del agua, la reutilización de envases y el desarrollo de energías sustentables, con el objetivo de reducir el consumo de los recursos en sus operaciones.
En el ámbito de la energía utiliza equipos de generación fotovoltaica en sus instalaciones para transformar la energía solar en electricidad. En Quito instaló 54 paneles solares que alimentan al sistema de iluminación de la línea de envases. Mientras que, su Planta de Aguas Residuales (PTAR) de Guayaquil cuenta con un sistema de energía fotovoltaica, la cual genera el 10% de la energía de este lugar.
Del mismo modo, bajo un proceso de recuperación de emisiones de CO2, el gas metano que se produce en las PTAR es ingresado a sus calderas para reducir el consumo del combustible. Dentro de las acciones de CN se suman la retornabilidad de los envases de vidrio y actividades de reforestación.
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Por otro lado, Fundación Coca-Cola de Ecuador (FCCE) viene impulsando desde el 2004 el Programa de Limpieza Costera. Desde el 2016, la iniciativa se desarrolla con la alianza interinstitucional, entre el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE), la Dirección del Parque Nacional Galápagos y Conservación Internacional Ecuador (CI-Ecuador), trabajo que busca mitigar los impactos provocados por los desechos marinos que amenazan a la biodiversidad en múltiples paisajes como playas, manglares e incluso islas remotas de Galápagos.
Desde el inicio del programa, la Fundación ha desarrollado sus actividades de limpieza costera, en el marco de la visión “Un mundo sin residuos”, iniciativa que tiene como meta al 2030 recolectar y reciclar el equivalente al 100% de sus productos. Además de seguir trabajando para lograr envases 100% reciclables.
Las dos primeras expediciones de limpieza realizadas este año dentro del Programa, dejó como resultado un total de 7.214 kg de desechos (7,2 toneladas) recolectados en la costa este de la Isla Isabela del archipiélago.
La basura marina es una problemática a nivel mundial y la Reserva Marina de Galápagos es especialmente vulnerable debido a las corrientes marinas que confluyen y acarrean basura de distintas fuentes. Cada año el Programa de Limpieza Costera incluye entre sus actividades viajes largos de limpieza en sitios remotos.
La industria molinera Moderna Alimentos también se ha alineado a la sostenibilidad, recientemente la compañía presentó su campaña LATIDO “Latimos al ritmo del planeta”, a través de la cual dio a conocer los resultados obtenidos en el cuidado ambiental.
En lo que respecta a energía sostenible su central hidroeléctrica genera anualmente 6.084 MWh de energía limpia y no contaminante; el 30% de la energía eléctrica consumida por la empresa es renovable y autogenerada, el 100% de la producción de pastas se da con energía limpia y autogenerada, y el 77% de la flota de montacargas es eléctrica.
En producción más limpia reincorporó 9.092 kg de polvo de trigo en el proceso productivo, redujo el 27% de materiales de empaque por uso de máquinas eficientes y el 32% del consumo de energía eléctrica en la planta Cajabamba por uso de lámparas LED. Además, recuperó el 32% de los desechos en la prelimpieza de trigo, recicló 126,8 toneladas de residuos orgánicos transformados en 6.343 kg de abono orgánico entregado a pequeños agricultores e hizo posible que 3.230 toneladas de CO2eq no se emitan al ambiente, lo que equivale a la conservación de 12.888 árboles.
Alianzas
GM OBB del Ecuador y Conservación Internacional Ecuador firmaron una alianza para contribuir al fortalecimiento del Programa Socio Bosque, una iniciativa del Estado que incorpora a aliados por la conservación de los bosques y ecosistemas del país.
El Programa Socio Bosque del MAATE, se ejecuta conjuntamente con el Fondo de Inversión Ambiental Sostenible (FIAS), como apoyo a la conservación de bosques amazónicos de territorios cofanes cercanos al Cuyabeno. El objetivo a largo plazo es vincular a más de 380 familias a las acciones de conservación mediante la generación de fuentes de ingreso alternativas para las comunidades locales, previniendo la explotación de madera y preservando los bosques tanto por su importancia para la biodiversidad como por su rol clave como sumideros de carbono.
Entre las actividades productivas que se pretende impulsar están el ecoturismo, piscicultura de especies como paiche y cachama, apoyo a emprendimientos de elaboración de bisutería y artesanía de grupos de mujeres cofanes, así como también la revitalización cultural de los jóvenes de la comunidad.
La transformación digital como acelerador de la sustentabilidad
En las últimas décadas, las organizaciones han reconocido la importancia de tener una estrategia de transformación digital y de repensar sus modelos comerciales. Santiago Fontanarrosa, Green Software Advocacy at Globant, empresa enfocada en reinventar los negocios mediante soluciones tecnológicas, señala que la tecnología es una aceleradora de la sustentabilidad, no solo por la gestión de datos, elaboración de informes, analítica y eficiencia, sino por las posibilidades que ofrece en torno a las necesidades empresariales sostenibles.
Según Harvard Business Review, “las empresas pueden hacer del software una parte integral de sus esfuerzos de sostenibilidad teniendo en cuenta su huella de carbono cuando lo diseñan, desarrollan y despliegan, y repensando algunos aspectos del funcionamiento de los centros de datos que proporcionan servicios basados en la nube”.
“Para diseñar productos y servicios sostenibles y responsables que promuevan el bienestar de las personas y del planeta, debemos tomar conciencia del impacto de nuestros procesos de producción y elaboración en el medio ambiente”, comenta Fontanarrosa.
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