El uso de los certificados electrónicos genera un triple impacto positivo: reduce la emisión de CO2, permite un ahorro de tiempo y ayuda con el bienestar personal.
En el país existen 13 entidades autorizadas para emitir certificados electrónicos, que ayudan en los procesos tributarios y bancarios, así como a reducir los tiempos en temas contractuales, legales, entre otros.