Después de emprender un acto heroico, una fuerte corriente arrastró a Víctor a las profundidades del océano Atlántico. Tras días de búsqueda, la ola trajo de vuelta su cabeza.
Un video registró el momento en el que un surfista intenta regresar con urgencia a la costa mientras es perseguido por un tiburón blanco que, segundos después, mordió su pierna.
La lesión que dio inicio a su martirio, similar a una quemadura, era en realidad la temible Úlcera de Buruli, una enfermedad tropical poco conocida y devastadora.
El cambio climático, que calienta las aguas marinas de los Estados Unidos (EE.UU.t), ha generado que los tiburones blancos jóvenes lleguen a las playas del centro de California, en donde afectarían a la vida marina del lugar.