Un video registró el momento en el que un surfista intenta regresar con urgencia a la costa mientras es perseguido por un tiburón de tres metros que, segundos después, arrancó su pierna al cerrar sus fauces sobre esta.
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Kai McKenzie, de 23 años, se había ido a nadar por su cuenta en una playa del estado de Nueva Gales del Sur, en Australia. De repente, según se observa en el video difundido a través de redes sociales, una aleta gris se asoma entre las olas y emprende rumbo hacia él.
El escualo, de más de tres metros de largo, arrancó la pierna derecha del joven a través de una voraz mordida que también atravesó gran parte de la tabla de McKenzie.
McKenzie llegó malherido a la costa, a duras penas manteniendo la conciencia. De inmediato, un policía se acercó para darle primeros auxilios, tomando un collar de perro y amarrándolo a lo que quedaba de su pierna para evitar que se desangre.
Minutos después, la pierna cortada del surfista llegó a la superficie por efecto de las olas. Unos ciudadanos que estaban en la playa la tomaron y la hundieron en una pequeña refrigeradora con hielo.
Días después, McKenzie publicó una foto en Instagram con su pierna derecha amputada por encima de la rodilla, dando a entender que la reinserción no pudo ser llevada a cabo, sin otorgar detalles.
“¿Ves que falta algo?”, escribió McKenzie en tono de burla a través de redes sociales en redes sociales, acotando: "Es tan bueno tener tanta gente increíble detrás de mí. Realmente lo aprecio".