El uso de generadores eléctricos se ha extendido en Ecuador debido a la crisis energética. Esta nueva tendencia conlleva ciertos riesgos para la salud de los oídos, ya que el ruido de estos dispositivos puede superar fácilmente los 85 decibelios (dB), el umbral de seguridad recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).