Las cifras oficiales estiman que 25 mil barriles se derramaron en espacios hídricos de Esmeraldas. Expertos creen que la cantidad real, al menos, duplica ese dato. Aseguran que aún es muy temprano para conocer el verdadero impacto del desastre de la rotura del SOTE.
El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional, presidido por la ministra Inés Manzano, declaró en emergencia ambiental a Esmeraldas, limítrofe con Colombia.
El derrame de petróleo en Esmeraldas ha afectado a más de cinco mil familias en Quinindé, contaminó más de 80 kilómetros de agua, incluyendo un área protegida, y su alcance podría llegar hasta la cadena alimenticia.
Se calcula que 4 500 familias son afectadas por este incidente, quienes usaban el agua de los esteros y ríos para su consumo personal y para sus actividades productivas.
Un derrame de crudo en Esmeraldas, causado por la rotura del Oleoducto Transecuatoriano, afecta a alrededor de mil familias y amenaza el ecosistema del Refugio de Vida Silvestre Manglares Estuario Río Esmeraldas.
Una avalancha en el volcán Cotopaxi dejó al menos ocho personas heridas, según Gestión de Riesgos. Sin embargo, la ministra Inés Manzano reportó hasta 30 afectados.
El presidente Daniel Noboa dispuso que Petroecuador asuma la remediación ambiental y la reparación de familias afectadas por el derrame de crudo en Esmeraldas.
“No tienen los recursos ni el personal”, declaró la directora de Ambiente del Municipio de Guayaquil después de que Daniel Noboa ordenó que el Ministerio de Ambiente asuma la administración del Parque Samanes.