Sin ningún rasguño, así permaneció una casa de la calle Front de la ciudad hawaiana de Lahaina, que, a diferencia de todas las que la rodeaban, no se redujo a cenizas ante un gran incendio que devoró casi todo lo que estaba a su alrededor.
La fuerte sequía que ha afectado a las islas en los últimos meses, así como los fuertes vientos procedentes del huracán Dora, han provocado que las llamas se extendieran a una velocidad mucho mayor.
"Este lugar tiene formaciones de lava que son muy, muy similares a las que se consiguen en la Luna", cuenta a la AFP Alexander Gerst, un astronauta alemán de la ESA de 46 años, que califica a Lanzarote de "campo de entrenamiento único".