Lentitud en los procesos judiciales, ineficiencia policial y sospechosos que huyen al exterior, es lo que marca a la mayoría de femicidios sin resolver en Ecuador.
Camila Aguilera, de 21 años, cursaba el cuarto semestre de Medicina. Su muerte fue tratada como suicidio, pero ahora la justicia investiga presunto femicidio.