A pesar de su condición de refugiado en el país norteamericano, Solís fue arrestado en cumplimiento de una orden de prisión preventiva emitida por la Corte Nacional de Justicia de Ecuador.
Mientras Ecuador ha adoptado una postura abierta a reconciliación, México insiste con con la búsqueda de sanciones con base a la irrupción, que consideran como una "invasión".
Para el expresidente, la decisión de prohibirle el ingreso al país norteamericano "sin duda fue coordinada con el Gobierno (de Ecuador)", posiblemente por "lobby" de Daniel Noboa.