El zoológico de Quito lamentó el fallecimiento del oso andino Pablo, el más longevo del centro animal. Así lo dio a conocer la organización este viernes 3 de diciembre, en sus redes sociales.
Pablo tenía 27 años y murió debido a su avanzada edad, informó el zoológico. En ese espacio permaneció por 21 años, pues llegó en el año 1998.
En el comunicado, se reconoció al animal como un hito por su aporte en la conservación de su especie, en peligro de extinción, debido a la fragmentación de su hábitat y a la caza.
Desde su llegada, el animal permitió que otros osos de su especie en su hábitat natural sean monitoreados, debido a que los collares de rastreo satelital fabricados para ese fin, fueron ajustados a la medida de Pablo.
Asimismo -explica el zoológico- las heces del oso sirvieron para la rehabilitación de osos rescatados, y la obtención de muestras de su ADN sirvieron para implementar estrategias de detección de osos en terreno silvestre.
"Hay despedidas más duras que otras. Solo queda apostar porque en el cielo de los osos todas las frutas sepan a miel", comentó Omar Morán, integrante del equipo de cuidadores del oso Pablo.