Han pasado ocho días desde el inicio del incendio forestal en Quilanga, cantón de la provincia de Loja. Desde entonces, 61 bomberos, 28 miembros de las Fuerzas Armadas y varios comuneros continúan combatiendo el fuego. El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) cantonal anunció que el incendio estaba controlado en un 75%.
Sin embargo, los fuertes vientos han reavivado las llamas y obligan a comenzar nuevamente las labores de control. Cerca de 60 familias afectadas están en la parroquia San Antonio de las Aradas, donde 10 perdieron su casa. El centro de Quilanga habilitó un albergue en una escuela.
Además, han recibido donaciones de otros lojanos que han ayudado con alimentos no perecibles, agua y colchones. Allí 10 voluntarios ayudan a preparar los alimentos. Incluso los bomberos, brigadistas y elementos de las Fuerzas Armadas llegan a estos puntos a descansar y alimentarse.
Aunque la Secretaría de Gestión de Riesgos señala que el fuego ha devorado 4.233 hectáreas; el alcalde de Quilanga, Juan Carlos Santín, estima que son más de 8.000 hectáreas. El Cuerpo de Bomberos local señaló que un helicóptero de las Fuerzas Armadas con sistema bambi bucket ha realizado ya tres descargas de agua en la cumbre de la parroquia. Aspiran que en las próximas horas arriben dos helicópteros y dos aviones por parte del Gobierno peruano para ayudar a controlar el fuego.