La economía ecuatoriana crecerá este 2021 un 2,8 % y en 2022 un 3,5 %, según las perspectivas presentadas este martes por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Con la única excepción de Venezuela, Ecuador tendrá el crecimiento más bajo este año de toda Latinoamérica continental, según las proyecciones, aunque en 2022 superará a otros países de la región como Uruguay, Brasil, Argentina y Chile.
La de este año se trata de una proyección ligeramente inferior a la de informes anteriores y las de otros organismos, que estimaban un 3 %, lo que expone en cierta medida el efecto devastador que tuvo la pandemia el año pasado, durante el cual se contrajo la economía nacional en 7,8 %.
El crecimiento ecuatoriano se ha visto afectado este año por la lentitud durante el primer semestre del plan de vacunación contra la covid, lo cual no permitió una cierta reactivación económica hasta el tercer trimestre.
El lunes, en un informe de los primeros tres trimestres del año, esa reactivación se reflejaba en una mayor recaudación fiscal de casi el 11 %, y un crecimiento del 22 % en septiembre, con respecto a los mismos lapsos de 2020.
Para potenciar el crecimiento, el Gobierno pretendía lanzar con carácter inmediato un plan de reformas fiscales y laborales bajo un proyecto de Ley denominado "Creando Oportunidades", pero este ha sido devuelto a la Presidencia con pedidos de aclaración.
La Asamblea, en la que el presidente Guillermo Lasso está en minoría, también le ha paralizado esta semana los presupuestos nacionales de 2021, por lo que el Gobierno deberá regirse por los de 2020.
La contenida proyección del crecimiento ecuatoriano contrasta con la promediada para América Latina, un 6,3 %, medio punto por encima de su pronóstico de julio, y más aun con la de países como Chile, el país latinoamericano que crecerá a un mayor ritmo, un 11 %.
Otros países de la región, como Argentina, Colombia y Perú también avanzarán en 2021, en un 7,5 %, un 7,6 % y un 10 %, respectivamente.
Con respecto a las dos principales economías del continente latinoamericano, México y Brasil, vieron ambas rebajadas su pronóstico en una décima respecto a hace tres meses, hasta el 6,2 % y el 5,2 %, respectivamente.