En Ecuador, uno de cada tres adultos inició un negocio en 2019, es decir, 3.6 millones de personas han iniciado un emprendimiento, según un informe del Monitor de Emprendimiento Global (GEM, por sus siglas en inglés). De acuerdo al estudio, el país es el segundo más emprendedor en la región con una Tasa de Actividad Emprendedora (TEA) del 36 %. Pero casi el 80 % de los emprendimientos fracasan en su etapa inicial, es decir 8 de cada 10.
Los efectos del Covid-19 han derivado en parte de este fracaso. La Escuela de Negocios de la Escuela Politécnica del Litoral (Espae), presentó en 2020 datos de una encuesta que realizó a propósito de la pandemia. Consultó a 150 dueños de negocios y seis expertos. El resultado: 37 participantes indicaron haber cerrado sus negocios durante los meses de la crisis.
¿Cuáles son los principales desafíos que los emprendedores deben sortear para triunfar? Anindya Saha, director general de EAE Invierte, considera que lo primero que las pymes deben afrontar es la complejidad del desarrollo del negocio entre regiones (provincias), por lo que recomienda que primero piensen en fortalecer sus marcas a nivel local, luego nacional y después apostar por llegar al nivel internacional, pues muchas veces el apuro lleva a los emprendedores a cometer errores.
“Entendemos que muchos negocios arrancan muy bien, entonces cuando se consigue el éxito local, hay que seguir trabajando para fortalecer las bases de la empresa, al tener un camino recorrido con una estructura fuerte, se puede enfilar la energía en cruzar las fronteras, analizando la complejidad de cada mercado porque todos son diferentes, no es lo mismo llegar a Perú o Chile que a Brasil”, recalcó Saha.
Para el experto, también es elemental que para triunfar en el ámbito emprendedor, las personas comprendan que se enfrentan a diferentes tipos de barreras, una de ellas tiene que ver con la parte humana (talento) y la otra son los mercados en sí mismos.
En la primera barrera, una de ellas es el miedo. Reconoce que las personas tienen temor de lanzarse por pensar que fracasarán o por temor al qué dirá la sociedad, familia o los amigos.
En esa línea Carmen Pumariño, directora de Inversiones en Invierte EAE, indicó que uno de los obstáculos más grandes al momento de emprender es el miedo y dado por diferentes asuntos, uno de ellos es la falta de apoyo social. Además considera que es normal sentirlo porque siempre asustará la parte económica, ya que cuando se decide abrir una empresa no es claro cómo será el avance financiero de la misma y -por lo tanto- tampoco las finanzas personales.
“Seguramente un emprendedor invierte sus ahorros y eso empieza a generar miedo porque no quieren perderlo todo. Para manejarlo hay que ser conscientes de que no es malo sentir temor, en cierta medida es bueno sentirlo, porque si no seríamos temerarios tomando decisiones sin pensar en las consecuencias, entones hay que intentar mitigar las cosas que generan los temores para tomar las decisiones acertadas y llevar un negocio por la ruta adecuada”, expresó Pumariño.
EN LA DIVERSIDAD ESTÁ LA CLAVE
Para Carmen Pumariño, una de las claves del éxito está en la capacidad de armar equipos diversos, pues entre más lo sean, también serán más creativos, de esa manera el resultado será el desarrollo de soluciones diferenciales para los clientes, lo que trae una mayor innovación y -al final- eso redunda en tener una elevada capacidad de desarrollo de negocios.
Esa diversidad, también debería verse reflejada en el equipo directivo que se vaya construyendo, ya que así se obtendrá una alta capacidad de análisis con diferentes puntos de vista, con lo que dará un espectro más amplio en la toma de decisiones estratégicas para el emprendimiento, ya que, según McKinsey & Company, las empresas que tienen mayor diversidad en el equipo directivo son un 25 % más rentables que su competencia.
Asimismo, Pumariño, indicó que, para llegar a esa innovación tan buscada, en un emprendimiento hay que tener un propósito personal y alineado con el de la empresa, ya que emprender es un camino muy largo y difícil, lo cual genera alta incertidumbre, entonces la motivación deberá venir de ese propósito personal planteado para tener las ganas de continuar, por eso deben estar muy alineados y sintonizados.
Por otra parte -y como lo mencionó Saha-, quienes decidan emprender deben estar estudiando sus segmentos de mercado continuamente, porque ellos siempre están evolucionando, sobre todo en aquellos que son de base tecnológica. La tarea allí es entender todas las tendencias de la industria en tecnológicas, productos, lanzamientos y en general todo lo que le competa.