Inés Manzano alerta otros planes 'terroristas' tras presunto 'sabotaje' en Esmeraldas: 'va hacia Papallacta'
Según Manzano, un informe del CIES (Centro de Inteligencia Estratégica) determinó que la emergencia fue "algo provocado, es un sabotaje".
[¡Estamos en WhatsApp! 📲 Empieza a seguirnos ahora🚀]La ministra de Energía y Minas, Inés Manzano, reiteró este jueves 20 de marzo que el derrame de petróleo en Esmeraldas, producto de la rotura en el Sistema de Oleoductos Transecuatoriano (Sote), fue un acto de sabotaje. Además, afirmó que hay planes "terroristas" para generar más afectaciones en otras partes del país.
Según Manzano, un informe del CIES (Centro de Inteligencia Estratégica) determinó que la emergencia fue "algo provocado, es un sabotaje", y que "esto no termina con el SOTE en Esmeraldas, la información que tenemos es que va hacia Papallacta".
La ministra acotó que si hay una afectación, esa es la fuente de agua potable para el Municipio de Quito.
Parte del agua potable para Quito proviene de los páramos de Papallacta, ubicada entre los límites de las provincias de Pichincha y Napo. Por ahí también pasa el Oleoducto.
Sin embargo, la ministra no especificó si los atentados alertados por el CIES afectarían el suministro de agua o las tuberías de petróleo.
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"Así que al alcalde Pabel Muñoz dígale a la gente que está haciendo sabotaje, que también sabemos de dónde es, que por favor eso no podemos hacerlo", dijo Manzano, sin dar mayores detalles.
"Estamos tomando todas las precauciones, pero eso sería lo peor que le puede pasar a la ciudad de Quito", agregó.
Además, la funcionaria mencionó que en la provincia de Orellana, en la zona de Auca, también se han recibido alertas sobre posibles actos de sabotaje dirigidos a afectar tres ríos en la región.
"Lo que estamos haciendo es compartiendo, para que estas personas, estos terroristas, están haciendo lo que no deben de hacer, que es afectar el bienestar de las personas y la naturaleza", concluyó.
Afectaciones en Esmeraldas
Las autoridades inicialmente informaron que el 13 de marzo el Sistema de Oleoducto Transecuatoriano sufrió una avería debido a un derrumbe ocasionado por las intensas lluvias en la provincia de Esmeraldas.
Este incidente provocó el derrame de 3.800 barriles de crudo, lo que resultó en la contaminación de ríos y dejó a medio millón de personas sin acceso a agua potable.
Sobre las acciones que se desarrollan para afrontar la emergencia, Manzano informó que continúan las acciones para restituir el agua potable en las zonas afectadas en Esmeraldas.
Asimismo, se realizan investigaciones para determinar las causas exactas del derrame que afecta a las familias y al ambiente.
"Estas afectaciones son directamente en contra de la ciudadanía. Además se investigan otros hechos relacionados con el derrame de crudo. Es importante mencionar que todo el Gobierno se encuentra desplegado en territorio. Estas acciones son coordinadas entre varias instituciones", destacó Manzano.
La emergencia se aborda en tres fases: la primera consiste en la contención del crudo derramado; la segunda se enfoca en las acciones de remediación ambiental, que incluyen la protección de 250 hectáreas afectadas; y la tercera fase contempla el proceso de compensación para las familias afectadas por este desastre.
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