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Los desperdicios amenazan al planeta

miércoles, 5 abril 2017 - 04:15
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Ese yogurt que caducó dentro de la refrigeradora, esa porción del almuerzo que no quiso terminar, la fruta madura que terminó en la basura. Cada vez que desecha uno de estos productos contribuye a una de las grandes amenazas que hoy en día afronta el medio ambiente: el desperdicio de comida.
 
Al año, en el mundo se desperdician unos 1.300 millones de toneladas de comida, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés).  Este fenómeno no solo tiene efectos económicos, pues significa un desperdicio de recursos utilizados para la producción y comercialización, sino que también afecta el medio ambiente. 
 
Según un estudio de la FAO de 2013, los desperdicios de comida aportan con 3.300 millones de toneladas de gases de invernadero (los que producen el calentamiento global). Además, representan pérdidas económicas por 750 mil millones de dólares anuales alrededor del mundo.
 
 
 
El chef inglés Jamie Oliver, quien promueve una revolución alimenticia en la que se minimizan los desperdicios, dice que solo en Reino Unido una familia promedio desperdicia unos 900 dólares por la cantidad de comida que compra y no consume. Asimismo, Oliver sostiene que la cantidad de comida tirada al basurero en su país por año equivale al peso de 86 millones de gallinas.
 
Pero el consumidor final no es el único que desperdicia alimentos.   Según información de la FAO, un tercio de la comida que se produce se desperdicia durante su paso por la cadena de distribución y consumo. La organización explica que el 54 por ciento del desperdicio  se produce durante y posteriormente a la cosecha y en el proceso de almacenamiento de productos, mientras que el 46 por ciento ocurre en la etapa de distribución y consumo.
 
Gases de invernadero
La consecuencia más notable del desperdicio de alimentos se evidencia en la producción de gases de invernadero, el desperdicio de agua y exploración de tierras del cultivo.
 
Según un estudio publicado en la revista académica Ecología Industrial, mundialmente entre el  10 y 12 por ciento de los gases de invernadero producidos en el mundo tiene que ver con la producción de comida y cuando se incluye el efecto de los fertilizantes, químicos, combustibles y explotación de tierras la cifra aumenta entre 17 y 32 por ciento.
 
Este estudio, desarrollado por académicos de la Universidad de Michigan, menciona que en Estados Unidos al menos el 25 por ciento del agua fresca y el cuatro por ciento del combustible que se utiliza en ese país es usado en la producción de comida que terminará siendo  desperdiciada.
 
El informe añade que si se toma en consideración la comida que se pierde antes de las cosechas por plagas o problemas agrícolas, la marca de carbono equivale a la cantidad de polución que producen al año 33 millones de vehículos de pasajeros.
 
Vida animal
Otros estudios también han apuntado a que el desperdicio de comida tiene un efecto en la diversidad animal. La página web del departamento de Forestación y Medio Ambiente de la Universidad Yale menciona que un grupo de investigadores liderado por la ecologista marina Ann-Marie Osterback, de la Universidad de California, ha notado que el aumento de los desperdicios de comida en la zona de la Bahía de Monterrey ha cambiado los patrones de alimentación de las gaviotas del área y a su vez ha afectado la población de trucha arcoíris.
 
Los resultados de la investigación determinan que los desperdicios de comida y pesca en la bahía han generado que la población de gaviotas se duplique o cuadruplique en distintas partes de esa área desde 1980. Las gaviotas se alimentan de los desperdicios y también  de las truchas. Como la población de predadores es tan grande, la población de truchas jóvenes se ha reducido y con ella ha disminuido la habilidad de la especie para reproducirse.
 
La publicación recuerda que a través de la historia los animales siempre han consumido la basura generada por Los desperdicioslos humanos. Sin embargo, nunca antes en la historia se había producido tan alta cantidad de desperdicios. Otro ejemplo, compartido  por la revista de Yale, habla del comportamiento de las gaviotas en Francia. Después del cierre de un basurero local, hubo una reducción en el 49 por ciento de la fertilidad de los animales, debido a que el basurero era uno de sus principales centros de alimentación.
 
Los que más desperdician
La FAO ha ubicado algunos de los puntos donde existe un mayor desperdicio de comida. La organización señala al continente asiático como uno de los sectores más generadores de residuos.
 
Especialmente desperdicios vinculados con cereales, siendo el más importante el arroz: su gran producción genera gases de invernadero, desperdicio de agua y uso de la tierra. Latinoamérica, por su parte, es el mayor productor de desperdicios de carne. El 80 por ciento de los desperdicios de carne del mundo provienen de esta región.
 
La FAO recuerda  que la industria cárnica es una de la más contaminantes por su marca de carbono y su ocupación de tierras

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