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Por un empresario italiano se detectaron los tentáculos de un albanés en Ecuador y España: así operaba la red criminal

La sofisticada organización criminal gestionada ente un cabecilla de la mafia albanesa y un empresario italiano de origen argentino.

viernes, 16 febrero 2024 - 15:04
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Una operación sin precedentes de varios países, principalmente entre las fuerzas del orden de España y Ecuador, desentrañó la sofisticada organización criminal gestionada entre un cabecilla de la mafia albanesa y un empresario italiano de origen argentino, que controlaba empresas de exportación de fruta desde Ecuador a Europa.

Su complejo entramado empresarial era utilizado para lavar los fondos obtenidos de manera ilegal. La red habría blanqueado unos 36 millones de dólares en Ecuador y 12 en España.

La investigación inició en 2020 cuando se detectó en España a un empresario italiano de origen argentino, asentado en la localidad de Marbella, que controlaba un amplio abanico de empresas -compañías dedicadas a la producción y exportación de plátanos desde Ecuador a Europa, centros deportivos en Marbella, centros comerciales en Granada y negocios de hostelería y ocio nocturno- sobre las que se detectaron indicios de financiación oculta detrás de una apariencia mercantil legal.

La investigaciones llevadas a cabo por las unidades antidroga y el análisis financiero realizado por los expertos policiales en blanqueo permitieron establecer la existencia de vínculos entre el investigado y el tráfico de drogas por vía marítima, lo que se comunicó a la Fiscalía Especial Antidroga española, que empezó una serie de medidas de investigación.

Lea también: Lo que se sabe del lavado de activos de 31 millones de dólares que serían parte de la mafia albanesa en Ecuador

Exportadoras de fruta enviaban cientos de contenedores contaminados

Se detectó que la organización criminal era dirigida por un ciudadano albanés que estaba asentado en Ecuador, identificado como Dritan Gjika (quien se encuentra en calidad de prófugo) y por el empresario italiano residente en Marbella.

Ambos dirigían empresas productoras y exportadoras de fruta desde Ecuador a todo el mundo, con un volumen de negocio de cientos de contenedores exportados al año, lo que permitía una cobertura perfecta a su holgada situación económica.

Entre los gastos millonarios se descubrió la adquisición de inmuebles en lugares exclusivos de Marbella, Guayaquil o Dubái o la apertura de nuevas vías de negocios, como el ocio nocturno o el deportivo, y el disfrute de un altísimo nivel de vida.

Las indagaciones de los agentes permitieron revelar que ambos individuos aprovechaban las exportaciones de sus empresas para ocultar cocaína en los contenedores, para lo que contaban con la colaboración de personal en los puertos o de empresarios dedicados a la importación de fruta, que simulaban una relación lícita de comercio para introducir la droga en estos países.

Asimismo, la organización usaba diversos métodos para enviar el estupefaciente, pero tras la incautación en 2020 de más de 1.100 kilos de cocaína en uno de sus contenedores por las autoridades de Países Bajos, los investigados comenzaron a realizar pequeños envíos de entre 15 y 40 kilos de estupefaciente, contaminando varios contenedores a un mismo importador, y usando la estructura de los contenedores para ocultar la cocaína, de forma que, si era interceptada, la empresa exportadora negaba su implicación en el envío ilícito.

De acuerdo al reporte, la organización estaba perfectamente estructurada, siendo el albanés el encargado de introducir la droga desde Colombia a Ecuador, teniendo, según los investigadores, un contrato con sus suministradores colombianos para recibir 4.000 kilos de cocaína al mes, y preparando posteriormente los contenedores para su envío a diversos países.

Para ello contaba con personas tanto en las empresas exportadoras, como en el propio puerto de Guayaquil para asegurar la salida de los contenedores.

Por su parte, el italiano asentado en Marbella presuntamente se encargaba de proveer la logística de sus empresas de exportación para realizar envíos de cocaína y de coordinar el entramado financiero dirigido al blanqueo de capitales.

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Experto en blanqueo: así eran las estrategias clave para ocultar ingresos ilícitos

La investigación necesitó de una amplia labor de análisis de operaciones financieras de ámbito internacional, para poder desentrañar la compleja estructura que facilitaba la inversión de las ganancias ilícitas en territorio español

Para la actividad de blanqueo de los beneficios ilícitos se contaba con un entramado financiero, el cual era diseñado y gestionado por un experto blanqueador, afincado en Marbella.

Los supuestos empresarios se contactaban con las personas encargadas de recibir la droga en los diversos países, negociando los costos de la operación criminal, el reparto de beneficios, la recolección del dinero y demás detalles.

Luego, se utilizaban operaciones comerciales simuladas de carácter internacional, que permitían crear una apariencia de legalidad a los fondos ilícitamente obtenidos, y una vez introducidos en el sistema económico eran invertidos tanto en bienes inmuebles como en negocios en plena explotación, que a su vez permitían obtener ganancias completamente blanqueadas.

Estas estructuras creadas y diseñadas presuntamente por el experto financiero y gestionadas por toda una serie de testaferros y personas de confianza de los principales investigados, permitían ocultar la verdadera titularidad de los bienes adquiridos, siendo los jefes de la organización los que realmente controlaban y finalmente se beneficiaban de las mismas.

El análisis por parte de los investigadores ha permitido aflorar un patrimonio blanqueado por valor de 36 millones de dólares en Ecuador y 12 millones de euros en España y detectar como varios de los investigados estarían blanqueando sus beneficios ilícitos a través de la adquisición de criptoactivos.

La complejidad de la investigación exigió que se recurriera a la cooperación internacional, coordinada a nivel judicial por la Fiscalía Especial Antidroga de España, y a nivel policial por EUROPOL, así como a la colaboración de los consejeros de Interior de España en Ecuador y Rusia, y los agregados de Interior en Albania, Bélgica, Países Bajos y Turquía.

Comenzó así un fluido intercambio de información con la Policía Nacional de Ecuador, en cooperación con la Fiscalía Especializada contra la Delincuencia Organizada Transnacional de Ecuador, todo ello a través de la Red de Fiscales Antidroga de Iberoamérica (RFAI) y el Juzgado Central.

En total 18 personas fueron detenidas en Ecuador, 13 en España y una en Reino Unido, fruto de una investigación que continúa abierta.

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