Garantizar el acceso a agua limpia y saneamiento en el mundo es la meta del Objetivo de Desarrollo Sostenible ODS 6 con miras al 2030. Una preocupación latente en varias regiones continentales donde la escasez del recurso hídrico afecta la salud, la alimentación y la producción.
Ecuador avanza positivamente hacia este objetivo. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), al 2019, siete de cada diez personas en nuestro país contaban con suministro de agua segura. Mientras que el alrededor del 90 por ciento de la población tenía saneamiento básico.
Sin embargo,
hay un gran camino por recorrer y varias organizaciones y empresas están aunando esfuerzos para contribuir con el ODS 6. Este es el caso de Tesalia cbc que trabaja en el cuidado de las fuentes de recarga hídrica del país.
Para ello, la empresa forma parte activa de los fondos para la conservación de las cuencas hidrográficas que abastecen a Quito con los ríos Guayllabamba y San Pedro; Guayaquil con el río Daule; y Cuenca con el río Paute.
"Nuestra estrategia para crear 'Un mundo mejor' se enfoca en la generación de acciones colectivas de impactos a través de proyectos orientados a mejorar la productividad y a reducir la huella ambiental (estrategias de reciclaje y eficiencia operativa), creando cadena de valor que elevan el nivel de vida de quienes están involucrados en ellas", enfatiza Tesalia cbc.
Otra empresa que ha alineado su gestión con una visión sostenible es Novacero, que en el marco del ODS 6 ha implementado estrategias de ahorro y aprovechamiento de agua en sus procesos productivos.
En su fábrica Lasso, ubicada en la provincia de Cotopaxi, se instalaron dos plantas de tratamiento de agua residual. En el caso del agua industrial se recircula el 99 por ciento del recurso en un circuito cerrado, y en las aguas servidas después de su tratamiento son utilizadas para el riego de las áreas verdes.
Asimismo, en las fábricas de Quito y Guayaquil se implementaron plantas de tratamiento de agua residual, que permiten la reutilización del recurso y eliminar un gran porcentaje de contaminantes.
"Analizamos y contabilizamos desde nuestras plantas los datos de consumo e identificando cualquier tipo de anomalía. También incentivamos a todas las personas que interactúan con nosotros a que sean 'Protagonistas del cambio y del futuro' al sumarse junto a sus equipos a diversas acciones y repliquen información sobre el cuidado del agua", afirma Mariuxi Villacrés, gerente de Sostenibilidad de Novacero.
De esa forma, la empresa no solo ha logrado ser más eficiente en el consumo del agua, sino que ha reducido gradualmente los costos operativos en sus fábricas.
Y un paso más hacia esa dirección fue la adhesión al acuerdo denominado ‘Llamado a la Acción’, que permite contar con un espacio empresarial de intercambio de información, experiencias y conocimientos para el uso sostenible del recurso hídrico.
A esta iniciativa se unieron 19 empresas en total con el objetivo de reducir su huella hídrica a través de la eficiencia y la reducción de la generación de aguas residuales y su aprovechamiento en los procesos.
"Sabemos que esto es el inicio y creemos firmemente que muchas más personas se sumaran a esta estrategia, marcamos una nueva línea de negocio donde tanto lo económico, social y ambiental van de la mano para crear el futuro que deseamos", resalta Villacrés.
El principal reto con relación al ODS 6 en el país es reducir la brecha del acceso a agua segura en las zonas rurales, pues solo el 48,5 por ciento de la población de estos sectores tiene a disposición el recurso.
Un problema que se incrementó más con las restricciones del COVID-19 el año pasado, pues con el confinamiento el consumo de agua en los hogares de las zonas urbanas aumentó considerablemente.
A ello se suma la falta de recursos económicos de los gobiernos autónomos descentralizados para la ejecución de proyectos de construcción o de ampliación de los sistemas de alcantarillado en los diferentes cantones.