Los apagones en Ecuador afectan al sector productivo del país y también a la parte comercial. La industria láctea es una de las tantas golpeadas por la situación y tuvo que plantear cambios en sus operaciones para mantener su competitividad. Más aún cuando estamos próximos a las festividades de Navidad y Fin de Año, en las que aumenta el consumo de determinados alimentos.
De forma general, la industria redujo su productividad debido a las complicaciones en la refrigeración. Así lo reveló la Asociación de Ganaderos de la Sierra y Oriente en su evento anual. Y esto lo confirman varias compañías. “Hemos reducido la compra diaria de litros de leche, cerca del 20 al 30 por ciento. Al bajar el acopio, también cae la producción”, detalla Estefanía Gómezjurado, gerente de Marketing de Alpina.
A pesar de dicha realidad, las empresas del sector lácteo se han planteado acciones y estrategias para revertir la situación. Por ejemplo, en el caso de Alpina, la compañía apuesta por su línea de quesos, bajo la marca Kiosco, para esta temporada. La ejecutiva reconoce que la demanda aumenta significativamente “y hasta ahora no ha sido distinto. En diciembre hay un pico importante de consumo, tanto de quesos especializados, como los de ingrediente de preparación por las cenas navideñas, corporativas o sociales”, agrega Gomezjurado. Dicho plan permitiría que Alpina no recaiga en valor, debido a que este producto tiene un valor agregado.
Un camino similar es que el persigue la marca de quesos La Holandesa. Su directivo ejecutivo, Álex Escudero, explica que otro de los cambios se centró en los canales de compra. “Cuando comienzan los cortes, los clientes empezaron a buscar supermercados que garanticen la refrigeración de los productos. Es decir, creció el canal moderno”, relata. Gómezjurado (de Alpina) complementa indicando que en el canal tradicional (las tiendas de barrio), las ventas se redujeron precisamente por esa complicación de garantizar la refrigeración.
Aun así, desde La Holandesa explican que el cambio también recae en las presentaciones. “Para no tener la refrigeradora llena sin que esté funcionando, la gente hace más seguido las compras, pero buscan empaques de gramaje menor”, detalla Escudero. Además, la compañía apuesta por productos con facilidad de consumo.
Un caso es el de un queso crema en presentación de squeeze. No obstante, en la línea de sabores, Escudero revela que la disrupción ha recaído en productos con gran sabor y mayor valor nutricional. Por ejemplo, una línea económica de quesos gourmet.
El contexto actual ha permitido que la línea de yogures, siempre presente en la industria láctea, sea idóneo para fortalecer su imagen y producción. Así lo reconocen los ejecutivos del sector, quienes exponen que los cambios en el estilo de vida de las nuevas generaciones influyen en la búsqueda de este producto como una fuente de proteína y calcio.
En el caso de La Holandesa, el yogur representa una de sus nuevas líneas. Escudero reconoce que el próximo año entrarán con algunas innovaciones a ese mercado, lo mismo harán con la categoría de crema de leche.
Mientras que Alpina, cuyos yogures tienen trayectoria en el mercado local, se ha diversificado a nuevos nichos. Gómezjurado menciona que la marca Finesse se acopla a ese estilo de vida saludable que persiguen los clientes. “Existen dos picos de demanda: el regreso a clases, tanto Costa como Sierra; y el inicio de año. Las tendencias son de comenzar el año con un estilo de vida saludable y nuestra marca Finesse se promociona con campañas fuertes”, agrega la vocera. Son parte de las estrategias para alcanzar nuevos mercados con productos más nutritivos y deliciosos.