El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, aseguró este lunes que su país requiere más apoyo internacional en materia de seguridad, y esa será una de sus demandas esta semana en la novena Cumbre de las Américas, que se celebra en Los Ángeles (Estados Unidos).
"Necesitamos más apoyo internacional", aseveró el mandatario en su intervención en el "Primer Encuentro por la Seguridad Nacional", un cónclave convocado por Lasso al que acudieron unas 250 autoridades provinciales y locales para consensuar políticas contra la inseguridad ciudadana y la violencia del crimen organizado.
En esa reunión, celebrada en Quito, el ministro de Gobierno, Francisco Jiménez, puntualizó que se ha intensificado la cooperación en la materia con países claves como Estados Unidos, Israel y Colombia, pero para Lasso no es suficiente ante la oleada de acontecimientos violentos que ocurren en Ecuador.
“Lo que queremos es un trabajo complementario y coordinado entre ecuatorianos para enfrentar al enemigo más grave que tenemos hoy: el narcotráfico”, apuntó el jefe de Estado.
Una de las decisiones tomadas por el Gobierno es asignar más recursos a los gobiernos provinciales y municipales para luchar contra la inseguridad, y por tercera vez en el mandato de Lasso tendrán un incremento de las transferencias mensuales asignadas hasta sumar 3.153 millones de dólares anuales.
El ministro Jiménez defendió que se deben atacar las consecuencias de "este sistema perverso" de manera "coordinada, conjunta y cohesionada" y para ello, dijo, los municipios son los organismos del poder público que mejor conocen su territorio.
En ese sentido, llamó a los responsables municipales a trabajar en los ejes de la prevención y coordinación frente al delito para garantizar la seguridad ciudadana como "un bien público que nos impone el desarrollo".
Por su parte, la alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, manifestó al término del encuentro que el presidente consideró que la problemática principal es el crimen organizado y su intención de combatirlo mediante la dotación de carros blindados, helicópteros y aviones.
"Entramos como salimos, diciéndonos cuál era la responsabilidad de cada cual", dijo la regidora de la alcaldesa ciudad más grande del país, al señalar que a las autoridades locales se les reconoció las competencias de "solo coordinar acciones con la Policía".
Tras exponer las acciones adoptadas en materia de prevención, Viteri volvió a solicitar al Gobierno autorización para que los agentes de Policía municipales puedan portar armas no letales para combatir la delincuencia y la criminalidad.
También intervinieron en la reunión el ministro de Defensa, Luis Lara, el comandante general de la Policía, Fausto Salinas; el director del Centro de Inteligencia Estratégica (CIES), Fausto Cobo, y el director general Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI), Pablo Ramírez.
Desde finales de abril, las provincias costeras de Guayas, Manabí y Esmeraldas están bajo estado de excepción ante los crecientes actos de violencia pública perpetrados por el crimen organizado, en su afán por controlar la salida de cocaína a través de los puertos de Ecuador, principalmente el de Guayaquil.
Así, en los últimos meses se han vuelto frecuentes la aparición de cuerpos colgados o decapitados, asesinatos en lugares públicos y a plena luz del día, así como la utilización de carros bomba e incluso drones bomba, mientras que en las cárceles han muerto desde 2020 más de 400 presos en enfrentamientos entre bandas rivales.