El pasado viernes 3 de septiembre se reportó que la Asambleísta Bella Jiménez, quien enfrenta una investigación penal en su contra, fue sido trasladada a un hospital del norte de Guayaquil tras sufrir un quebranto de salud. La cuñada de la funcionaria, Elena Ortega, aseguró que la salud de Jiménez se deterioró por el “estrés y nervios” de la indagación.
Desde el pasado 23 de agosto, la legisladora se encuentra en el centro del escrutinio público debido una presunta gestión de cargos públicos a cambio de dinero en la Asamblea y otras instituciones públicas. Las autoridades sospechan que de este presunto acto de corrupción se beneficiaría también su familia, por lo que el círculo de la segunda presidenta de la Asamblea también ha sido investigado.
Ortega informó a Teleamazonas que la madre de Jiménez también sufrió un colapso y fue ingresada junto a su hija. Sin embargo, la familia dijo que las dos mujeres ya se encuentran estables, después de varios chequeos, y que “le han mandado reposo”.
Como parte del proceso investigativo, las autoridades han allanado ocho inmuebles, incluyendo la oficina de la funcionaria. Jiménez fue expulsada del partido Izquierda Democrática, luego de que los asambleístas Alejandro Jaramillo (ID) y Victoria Desintonio (Alianza UNES) la denunciaran al Comité de Ética.
Previo a su quebranto de salud, Jiménez negó las acusaciones y alegó que la responsabilidad recae sobre sus asesores.
“He sido afectada por el abuso de confianza de mis asesores, quienes tomándose mi nombre han mal utilizado mis equipos de comunicación personal, teniendo claros propósitos de aprovecharse de sus cargos para beneficios personales”, comunicó en Twitter.
La decisión del organismo de ética se conocerá a finales de septiembre, 30 días después de la denuncia.