Al menos 52 de los 94 nicaragüenses privados de su nacionalidad y de sus propiedades en Nicaragua tras ser declarados "traidores a la patria" pidieron "a todos los gobiernos democráticos" del mundo rechazar "estos actos ilegales e inhumanos" y condenar al Ejecutivo de Daniel Ortega.
"Llamamos a todos los gobiernos democráticos, en especial a los de Latinoamérica, a rechazar estos actos ilegales e inhumanos", abogaron a través de un pronunciamiento leído desde San José.
La excomandante guerrillera, historiadora y disidente sandinista Mónica Baltodano, una de las personas declaradas "traidores de la patria" y privada de su nacionalidad, hizo "un llamado enfático al presidente Luiz Inácio Lula da Silva, a Brasil, al Partido de los Trabajadores, que no es posible que sigan guardando silencio con respecto a lo que está pasando en Nicaragua, que es totalmente contradictorio con los ideales democráticos y de justicia que ellos han enarbolado".
"Y un llamado en general a todas las naciones, particularmente de Centroamérica, a que se manifiesten en contra de esta atrocidad, que es absolutamente inadmisible de la democracia y de los regímenes modernos que gozan muchos países en el mundo", indicó.
"SON CRÍMENES DE LESA HUMANIDAD"
En el pronunciamiento, titulado "Somos y seguiremos siendo nicaragüenses" y suscrito, entre otros, por la escritora Gioconda Belli, denunciaron lo que calificaron "barbarie sin precedentes" al ser declarados apátridas y despojados de su patrimonio.
"Como han denunciado organismos de derechos humanos, estos actos constituyen crímenes de lesa humanidad, que se suman a los cometidos por el régimen en 2018 y, como tales, deben ser conocidos por la Corte Penal Internacional, tal y como señaló el gobierno de Colombia en su comunicado", consideraron.
"Este zarpazo a nuestros derechos esenciales desnuda la naturaleza criminal de una dictadura sin límites en lo ético, legal y político, que ha impuesto un régimen de terror que permea todos los estratos de la sociedad nicaragüense", agregaron.
En el documento, pidieron a la Secretaría General de la ONU, a la Oficina del Alto Comisionado de los Derechos Humanos, a la OEA, a la Comisión y a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, "denunciar la brutal agresión que contra nosotros y miles más ha lanzado el régimen dictatorial de los Ortega Murillo".
Aseguraron que son parte de los 94 nicaragüenses "a quienes, por pensar distinto y reclamar justicia, democracia y libertad, la dictadura nos despojó de nuestra nacionalidad, mediante una resolución ilegal y violatoria de nuestros derechos humanos, de la legislación nacional y de convenios internacionales".
En el documento denunciaron a las autoridades por "pretender aplastarnos civil, económica y moralmente, mediante la eliminación de nuestros nombres de los registros públicos, y la prohibición de ejercer nuestros derechos civiles y políticos a perpetuidad".
Las autoridades también han decomisado sus patrimonios, cancelados el pago de pensiones, y los han declarado prófugos de la Justicia, "todo con el fin de impedirnos seguir en la lucha por la democracia", añadieron.
AGRADECEN A ESPAÑA, CHILE, COLOMBIA, MÉXICO Y ECUADOR
Asimismo, agradecieron "a todos los gobiernos que han condenado a la dictadura por la violación sistemática de los derechos humanos de los nicaragüenses y a los que generosamente nos han ofrecido su nacionalidad", entre los que mencionaron España, Chile, Colombia, México y Ecuador, así como a Estados Unidos y a Costa Rica que han recibido con hospitalidad a los desnacionalizados.
"Su solidaridad nos alienta y debilita a la dictadura. Por favor, mantengan su apoyo y rechazo al régimen orteguista, y acompáñennos en la defensa de nuestros derechos y el establecimiento de la democracia", instaron.
En el documento demandaron "la liberación inmediata de los más de 35 presos políticos, en particular, la de monseñor Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa -también despojado de su nacionalidad-, quien prefirió la prisión al exilio".
Además de Gioconda Belli firmaron el pronunciamiento el periodista Carlos Fernando Chamorro, y el excomandante Luis Carrión, un antiguo compañero de armas de Ortega.
También el exmiembro de la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional tras la caída de la dictadura de los Somoza, Moisés Hassan, el exsecretario de relaciones internacionales del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) Julio López Campos; el exministro de Educación Humberto Belli, los periodistas Wilfredo Miranda, Lucía Pineda, Jennifer Ortíz, Álvaro Navarro, entre otros.