Escándalo en Puebla, México. Una abogada habría fingido ser psiquiatra e incluso medicaba pacientes sin tener cédula profesional. Además, publicaba fotos y videos en los que se hacía pasar como una doctora reconocida por prestigiosas universidades. Las autoridades clausuraron su consultorio.
Se trata de Marilyn Cote, quien aseguraba tener un doctorado en medicina con especialidad en neurociencias por la Universidad de Oslo en Noruega. En su página web también detalla que fue elegida como la mejor especialista en Desórdenes Mentales por la Universidad de San Diego, California, Estados Unidos.
Y presumía que en el 2017 fue la mejor especialista en América Latina por la Revista Forbes y en Doctoralia Awards International.
“Puedo y quiero ayudarte. ¿Podríamos erradicar la depresión tal vez en unos ocho días? ¿Te gusta? La ansiedad ¿dos o tres días? Sí así es, es correcto y es posible. ¿Tienes dudas? Ponme a prueba, a las pruebas me remito”, aseguraba Marilyn Cote en un video de su clínica.
Sin embargo, varios pacientes empezaron a reportar que la mujer no cuenta con cédula profesional en psiquiatría. De acuerdo al medio local, NMás, Marilyn solo tiene título de Licenciada en Derecho, Maestra en Criminalística y Doctorado en Psicología.
Una usuaria llamada Alitzel García comentó que la supuesta especialista le dio un diagnóstico erróneo y la mantuvo con altas dosis de antipsicóticos sin presentar mejoría. “La doctora podrá tener muchos estudios, pero está usurpando las funciones de un psiquiatra”, apuntó la paciente en una reseña de Google.
Por ello, la secretaría de salud de Puebla suspendió este jueves su consultorio. Las cámaras de NMás mostraron que en las paredes había múltiples reconocimientos y un libro de su supuesta autoría.
Mientras tanto el grupo médico al cual Marilyn decía pertenecer y ser accionista negó cualquier vínculo y anunció acciones legales contra ella.
Por su parte, la presunta doctora dijo en un video que las personas que la acusan son “vidas vacías llenas de resentimiento” y apuntó que demostrará que tiene sus credenciales para medicar.
Las autoridades mexicanas han advertido que la mujer podría ser investigada por usurpación de profesiones, un delito castigado con hasta seis años de prisión.