La estación, está diseñada para hacer un recorrido por diferentes etapas, con el acompañamiento de educadores y educadoras del QuitoZoo, además estará abierta al público, de manera permanente.
Al inicio del recorrido, hay una representación del páramo andino, plasmado desde una visión artística, donde los elementos naturales, propios de este ecosistema, cobran dimensiones, formas y colores, para provocar sorpresa y curiosidad en los niños, niñas y familias enteras que visiten la estación.
Los visitantes podrán acceder a un mirador desde el que es posible observar el espacio completo donde habitan los cóndores, para apreciar cómo estos conviven, comen y vuelan.
La experiencia culmina en una zona donde se explica cómo el suelo del páramo almacena agua que después llega a la ciudad.
Martín Bustamante, director del QuitoZoo y secretario del Grupo Nacional de Trabajo del Cóndor Andino, considera que "Para el Zoológico de Quito es importante plantear una nueva manera de mirar el trabajo por la conservación de los cóndores, el páramo y por el cuidado del agua. Proponemos a la ciudadanía que se comprometa con la conservación de la especie y su hábitat”.