Las personas que reciben las vacunas de Pfizer contra el Covid-19 tienen 10 veces más anticuerpos para esta enfermedad que quienes se inoculan con la fórmula de Sinovac. Así lo reveló un estudio realizado por expertos de la Universidad de Hong Kong, que fue publicado recientemente en Lancet Microbe.
Los investigadores hallaron que las defensas generadas por la vacuna de Sinovac son “iguales o inferiores” a las generadas naturalmente después de haber pasado por el cuadro vírico del covid-19. Los expertos hallaron que las personas inmunizadas con la vacuna de Pfizer-BioNTech vieron un aumento “sustancial” de los anticuerpos después de la primera dosis y otra vez tras la segunda.
Por su parte, quienes recibieron Sinovac, tuvieron concentraciones de anticuerpos “bajas” la primera vez y “moderadas” la segunda. Así, se determinó que el número de receptores proveídos por Pfizer era 10 veces más alto (269) que los de Sinovac (27). Ante ello, los expertos chinos han empezado a plantear estrategias para aumentar los anticuerpos de las personas vacunadas con Sinovac, entre las que está incluida una vacuna de refuerzo.
Si bien todavía no está totalmente establecido que la producción de una determinada cantidad de proteínas sea correlacional al nivel de inmunidad otorgado por una vacuna, muchos estudios sugieren que así es. En este caso, los epidemiólogos Benjamin Cowling, Gabriel Leung, y el virólogo Malik Peiris afirman que las diferencias en la cantidad de anticuerpos neutralizantes “podría traducirse en diferencias sustanciales en la eficacia de la vacuna”.
No obstante, Cowling indicó al South China Morning Post, que la protección moderada contra el Covid-19 seguía siendo mejor que nada, así que llamó a que los ciudadanos se sigan inoculando. Además, resaltó que es posible que las personas mayores que se vacunaron con Sinovac, efectivamente necesiten una tercera dosis de refuerzo, pues tienen una respuesta inmunitaria más débil.
Pese a ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió al mundo que sea “extremadamente cauto” y que “no se vea tentado” a empezar a aplicar terceras dosis, pues aquello no ayudaría a equilibrar el reparto global de vacunas. Previamente el director general del organismo, Tedros Adhanom, señaló que el 75% de las vacunas se habían repartido en tan solo 10 países.