Las firmas mutacionales son como las huellas dactilares en la escena de un crimen, ayudan a localizar a "los culpables" del cáncer. Ahora, un análisis a gran escala del genoma completo de 12.222 tumores de pacientes revela "un tesoro oculto" de pistas sobre las causas que subyacen a estas enfermedades.
El equipo científico liderado por Serena Nik-Zainal detectó, entre estas pistas, patrones en el ADN del cáncer o firmas mutacionales que hasta ahora no eran conocidas -un total de 58-. Los resultados se publican en la revista Science y podrían servir para mejorar el diagnóstico y los tratamientos personalizados del cáncer.
"Este análisis nos ayuda a profundizar en nuestro conocimiento respecto a la carcinogénesis, o cómo se origina el cáncer", resume a Efe Andrea Martínez-Martínez, autora también del estudio.
No hay dos tumores iguales, por eso los pacientes no reaccionan por igual a los tratamientos. El genoma del cáncer -su material genético- suele ser una amalgama distorsionada de miles de mutaciones, pero los modernos métodos de secuenciación del genoma completo permiten poner orden y realizar análisis exhaustivos de las alteraciones acumuladas.
Este nuevo estudio, el mayor sobre datos de secuenciación del genoma completo de tumores, revela un "tesoro escondido" sobre las causas del cáncer, ya que las mutaciones genéticas proporcionan un historial personal de daños y de procesos de reparación por los que pasa cada paciente, explica un comunicado de la Universidad de Cambridge.
Los investigadores de esta universidad escudriñaron tumores de mama, ovario, próstata, piel, pulmón, del sistema nervioso central o de páncreas.
Así, pudieron detectar firmas mutacionales o patrones de cambios en el ADN del cáncer que indican un mecanismo de alteración genética que se repite, que no es espontáneo, y que por tanto proporciona evidencias sobre si un paciente ha estado expuesto en el pasado a causas ambientales, como el tabaquismo o la luz ultravioleta, o si tiene disfunciones celulares internas.
El equipo pudo detectar 58 nuevas firmas -incluidas firmas raras-, lo que sugiere que hay otras causas de cáncer que aún no se comprenden del todo, apunta la nota del centro universitario.
Los autores muestran que, para cada tipo de cáncer, los tumores pueden tener un número limitado de firmas mutacionales comunes y varias firmas raras, que se dan con baja frecuencia en la población.
Serena Nik-Zainal, catedrática de medicina genómica y bioinformática de la Universidad de Cambridge, detalla que "la razón por la que es importante identificar las firmas mutacionales es porque son como las huellas dactilares en la escena del crimen, ayudan a localizar a los culpables del cáncer".
"Algunas tienen implicaciones clínicas o de tratamiento, ya que pueden poner de manifiesto anomalías que pueden ser objeto de fármacos específicos o pueden indicar un posible talón de Aquiles".
Los datos genómicos fueron facilitados por el Proyecto británico 100.000 genomas y los 12.222 genomas analizados para extraer firmas mutacionales se validaron con otras dos cohortes independientes de unos 6.400 genomas del cáncer.
"Se secuenciaron alrededor de 12.000 tumores y hemos podido mirar todas las mutaciones que han ido surgiendo en cada uno de estos cánceres", señala Nik-Zainal en un vídeo facilitado por la universidad: "Así que esto son miles y miles de mutaciones, y eso nos da muchas habilidades para poder mirar patrones en las muestras de pacientes".