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Enfoque

Proyectos se cristalizan a través de créditos verdes

martes, 26 octubre 2021 - 10:37
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A fin de construir una estrategia de finanzas sostenibles para el sector, la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (Asobanca) firmó en 2016 el Protocolo de Finanzas Sostenibles.

La iniciativa se constituyó con 13 bancos, con los cuales se formó el Comité de Sostenibilidad, que entre sus principales logros está la firma en bloque de los Principios de Banca Responsable y el impulso por la Iniciativa Financiera del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente UNEP FI.

Actualmente, Ecuador es el país con la mayor cantidad de bancos privados adheridos a este acuerdo. Según la Asobanca, solo en el 2020 estas instituciones otorgaron 206 millones de dólares en créditos verdes a los segmentos: personas, pequeña y mediana empresa (pymes), corporativo, empresarial y comercial.

Una institución que desde el 2019 hasta el primer semestre del 2021 ha colocado 340 millones de dólares en esta línea es Banco Pichincha. El gerente de sostenibilidad y comunicación organizacional, David Grey, cuenta que a través del producto Bio créditos se han financiado proyectos en energías renovables, eficiencia energética, construcción y vivienda sostenible, producción más limpia, transportación y agricultura sostenible, a aproximadamente 31.000 clientes.

Banco Pichincha es la única institución financiera en el Ecuador en tener una oferta universal de Bio créditos para todo tipo de clientes en destinos de: consumo, comercial y productivo y en todos los segmentos comerciales: personas, corporativo, empresarial, pyme y microfinanzas”, resalta.

Adicional al financiamiento, el banco ofrece capacitación, asistencia técnica ambiental, pago de certificaciones sostenibles y reconocimiento a clientes con casos de éxito.

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El Banco Bolivariano también ofrece financiamiento verde a personas naturales (Credimax Crédito Verde) y empresas (Crediplus Crédito Verde). Sus productos se destinan tanto para la compra de equipos de alta eficiencia energética, como para la generación alternativa de electricidad.

$!Bio créditos de Banco del Pichincha financia proyectos en energías renovables, construcción sostenible, producción limpia, transportación y agricultura sostenible.

La gerente de riesgos integrales, Pamela Romero, señala que adicionalmente tienen créditos dirigidos a proyectos de construcción que consideran estrategias para reducir su impacto en el ecosistema.

Para quienes estén interesados en invertir en esta línea, el banco brinda asesoría para la obtención de certificaciones internacionales, como la EDGE que promueve la construcción ecológica. Asimismo, su producto Crédito hipotecario verde, financia obras que han recibido este sello.

“Hemos financiado proyectos dirigidos a la implementación de energías renovables, reciclaje y tecnificación acuícola, así como proyectos de construcción sostenible con certificación EDGE, estos cuentan con más de 190 viviendas, 36 departamentos y más de 70 locales comerciales”, menciona Romero.

Los créditos verdes de Banco Bolivariano tienen plazos de hasta cinco años y tasas preferenciales por debajo de las convencionales. Hasta la fecha se han colocado 22,5 millones en este producto.

Una entidad que también trabaja en la línea sostenible es Produbanco. Este año su iniciativa de Líneas Verdes fue premiada a nivel internacional (publicación Global Finance) como el mejor programa de su tipo a nivel de Latinoamérica.

El producto, cuenta el vicepresidente de Banca Minorista, José Ricaurte, fue diseñado con la asistencia técnica de multilaterales y ha logrado importantes impactos en su última medición, siendo los principales la reducción de 266 mil toneladas de CO2; 0.7 millones de m3 de agua utilizada; 3.1 millones de kilovatios hora utilizados; y el descenso de 4.2 miles de toneladas de desperdicios.

La entidad financiera ha desarrollado alianzas con consultores externos avalados por organismos locales y del exterior, con el fin de brindar un acompañamiento completo a sus clientes.

Ricaurte cuenta que, desde el 2016 hasta julio de este año, el programa ha generado 397 operaciones de crédito por 270 millones de dólares.

“Los sectores de mayor colocación de crédito han sido agricultura y manufactura, llegando a un nivel de 146 millones de dólares otorgados. Esperamos que con la incorporación de nuevas tendencias en el sector de construcción y de generación de energía renovable, donde hemos colocado 25 millones de dólares conjuntamente, se tendrá una participación cada vez más importante”, asevera.

En la lucha contra el cambio climático está también Banco ProCredit. Su línea de crédito ecológico EcoCredit financia inversiones en tres grupos: eficiencia energética para la adquisición de equipos y maquinaria de alta eficiencia, vehículos eléctricos y edificios eficientes; medidas ambientales para la producción orgánica, gestión de residuos y economía circular; y la implementación de energías renovables.

$!Banco ProCredit ha financiado varios proyectos de construcción sostenible, energía renovable, maquinaria y vehículos eléctricos.

A través de este producto, ha otorgado 1.478 créditos a un monto de 147’911.095 de dólares. Para quienes desean invertir en iniciativas verdes, ofrece asesoría y revisión técnica de los proyectos.

Katarina Zdraljevic, jefa de la Unidad de Gestión Ambiental, cuenta que se establecieron convenios con constructoras y desarrolladoras de proyectos inmobiliarios. El más reciente fue con Uribe & Schwarzkopf, a través del cual se dará a los clientes condiciones preferencias de financiamiento para la compra de un departamento en sus edificios UNIQUE, ONE y AQUARELA, en Quito.

“También lo hicimos con Rosero Construye, que, dentro de su oferta inmobiliaria, cuenta con edificios que tienen certificación EDGE”, afirma.

Iniciativas personales

Pero las pymes o grandes empresas no son las únicas que pueden acceder a un crédito verde. Banco Pichincha, por ejemplo, cuenta también con una línea para adquirir viviendas sostenibles o autos eléctricos.

El banco ha financiado hasta la fecha más de 400 vehículos eficientes, así como la compra de 140 departamentos y viviendas con certificación de construcción sostenible EDGE en Quito, Cuenca, Guayaquil y Loja.

Si bien por ahora no hay un interés masivo en el país por adquirir este tipo de vehículos o viviendas, David Grey cree que las nuevas generaciones sí consideran importantes los criterios ambientales y de calidad de vida en sus inversiones.

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