Las empresas impulsan acciones a favor de la conservación forestal
Con una iniciativa se busca reducir el déficit de espacios verdes por habitante que hay en Guayaquil.
Los árboles son los pulmones del planeta, pues gracias a ellos se capta el dióxido de carbono (CO2) que hay en el ambiente para convertirlo en oxígeno, a más de otras funciones a favor del suelo y de las especies naturales.
Por ello, una de las acciones para contrarrestar los efectos del cambio climático en el mundo pasa por la conservación y remediación forestal; y en este contexto, las empresas están tomando decisiones cada día más enfocadas hacia este rumbo.
Tal es el caso de Mundo Ambiensa, promotora y constructora inmobiliaria, que anunció una iniciativa para aportar en la mitigación de la huella de carbono, la cual consiste en la siembra de 15.000 árboles en el Plan Mi Casa mi Futuro, que se desarrolla en la parroquia Chongón, en convenio con el Municipio de Guayaquil.
El plan inició con 1.000 primeras especies, y seguirá avanzando de forma mensual hasta llegar a la cantidad objetivo, a fin de cumplir con el índice internacional urbano verde, que establece mínimo 9 metros cuadrados de espacios naturales por habitante.
La Organización Mundial de la Salud recomienda el cumplimiento de este parámetro en todas las urbes, por su impacto positivo en la salud sostenible de los ciudadanos.
En el caso de Ecuador, existen 4,69 metros cuadrados de espacios verdes por persona, esto quiere decir que existe un déficit de 4,31 metros cuadrados. Por ello, Mundo Ambiensa y la Dirección de Ambiente, Sostenibilidad y Cambio climático del Municipio trabajan para cambiar estas cifras.
Adicionalmente, la iniciativa contará con el compromiso de los próximos residentes de las urbanizaciones, quienes serán los responsables de la conservación de las áreas verdes.
Recertificación forestal
Por tercera ocasión, Aglomerados Cotopaxi obtuvo la certificación del Consejo de Administración Forestal FSC ® (Forest Stewardship Council), reforzando su fuerte compromiso de trabajar bajo un modelo de gestión responsable y sostenible con las plantaciones forestales.
La FSC es una organización mundial que valida, a través de una auditoria, que las operaciones forestales o que el manejo forestal de las empresas sea sostenible.
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Esta certificación incluye principios ambientales, sociales y económicos que respaldan la gestión que hacen y que, por consiguiente, se vuelve un importante valor agregado para dar a conocer a los grupos de interés de la compañía.
“Se necesita flexibilidad para generar cambios de pensamiento, estructura y procesos, además se requieren de recursos económicos, especialmente para hacer estudios de línea base ambientales, sociales y cualquier otro levantamiento de información inicial. Todo esto lo hacemos porque apostamos por el desarrollo sostenible y por crecer sin comprometer las oportunidades de otros en el futuro”, comentó María Gallardo, jefe de investigación de Aglomerados Cotopaxi.
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