Steelcase, empresa especializada en innovación e investigación para espacios laborales y ecosistemas de trabajo, presentó el reporte global ‘Expectativas cambiantes y el futuro del trabajo’, el cual explora los problemas que enfrentan las organizaciones a nivel mundial y cómo la pandemia por el COVID-19 cambiará el futuro del trabajo.
El reporte comparte la síntesis de ocho estudios realizados entre abril y septiembre de 2020 con 32.000 participantes de varios países. Entre los hallazgos muestra está cómo la experiencia de trabajar desde casa ha variado drásticamente en función de la geografía, la industria, el tipo y nivel de trabajo.
Al principio de la pandemia, muchos líderes no vieron la necesidad de cambiar sus políticas, pero ahora el 87% dice que esperan permitir una mayor flexibilidad sobre dónde, cuándo y cómo trabajan las personas, lo que significa un aumento del 38% respecto abril de 2020. Por lo que más empresas en más países están permitiendo el aumento de políticas de trabajo flexible.
“Antes de la pandemia, las expectativas ya habían comenzado a cambiar y la crisis ha acelerado la necesidad de crear mejores espacios para trabajar. Los colaboradores nunca han estado más en contacto con lo que quieren de su trabajo y lugar de trabajo, pues desean una experiencia mejor y dramáticamente diferente a la que dejaron, un espacio donde puedan encontrar bienestar y seguridad que les ayude a estar más enfocados y ser más productivos” señaló, Jorge Massieu, Business Developmet Manager en Steelcase Ecuador.
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De acuerdo con el reporte, casi una cuarta parte de todas las empresas tendrán a la oficina como espacio principal, y la mayoría de las organizaciones adoptarán un enfoque híbrido del trabajo, en el que los colaboradores participarán tanto desde el hogar como de la oficina. De hecho, la cantidad de organizaciones que esperan que las personas colaboren desde casa exclusivamente solo aumentó un 2% a nivel mundial desde el comienzo de la pandemia.
También se descubrió que las organizaciones están explorando opciones para que las personas trabajen más cerca de sus hogares, como oficinas satélite o instalaciones de trabajo conjunto. Los líderes que planean adoptar más opciones de trabajo desde casa en sus organizaciones están considerando una combinación de opciones de compra, construcción, arrendamiento o coworking privado.
El reporte de Steelcase identificó cinco necesidades críticas de los empleados que cambiarán la experiencia laboral de manera general:
1. Seguridad: necesidad de estar y sentirse seguro antes las amenazas de salud: condiciones del aire, protocolos de sanitización, limpieza, etc.
2. Pertenencia: después del aislamiento hay una necesidad imperante de pertenecer a algo y saberse parte importante de ello.
3. Productividad: saber que lo que hacen significa algo y es importante para su organización.
4. Bienestar: al tener más conciencia de sus necesidades físicas, cognitivas y emocionales los empleados esperan que éstas sean abordadas a su regreso.
5. Control: en casa se tienen más opciones para integrar aspectos de la vida personal a lo largo del día, cómo hacer ejercicio o interactuar con familiares, amigos o mascotas.
De igual forma, las investigaciones identificaron cuatro cambios macro que los líderes deberán adoptar para crear lugares seguros y atractivos donde las personas puedan participar y ser productivas: seguridad, productividad, inspiración y flexibilidad.
Sector inmobiliario se va adaptando a la nueva normalidad
En un estudio realizado por la Universidad Estatal del Sur de Manabí refleja que en el 2019 el sector de la construcción decreció un 5.2% y en 2020 un 7.1%. Asimismo, la investigadora de mercados Marketwatch señala que las ventas inmobiliarias en Quito cayeron 11.5% en el periodo enero 2020 a enero 2021 y que lo mismo sucedió en Guayaquil, donde se redujo un 25% el número de reservas.
A decir de los expertos si bien las ventas y las reservas cayeron considerablemente, los precios de los inmuebles en el Ecuador no se redujeron a ese mismo ritmo, pues los precios apenas cayeron entre un 0,8% y 1,7%. ¿Las razones? Según estudios realizados por la firma de avalúos Acurio y Asociados los créditos se mantienen en el mercado y hay oferta para la compra de inmuebles.
“El precio de los inmuebles no se ha contraído dado que el sistema financiero continúa realizando préstamos, no se ha visto y no se proyecta una corrida de hipotecas; incluso la banca continúa colocando para nuevos proyectos”, aseguró su presidente Fernando Acurio durante el webinar ‘Análisis del sector inmobiliario en la pandemia ¿cifras en negativo o positivo?’.
Mario Burbano de Lara, exconsejero presidencial del Plan Casa para Todos, señaló que existen varios factores que influyen en la caída de la demanda de vivienda, entre ellos: el bajo ingreso de los hogares, desempleo, tasas de interés altas, desconfianza del sector financiero para la entrega de préstamos dado el proceso de calificación y la reducción de los valores de arriendo.
En cuanto a los proyectos de vivienda social VIP (Vivienda de Interés Popular) y VIS (Vivienda de Interés Social), se ha mantenido mejor la absorción de unidades y la generación de proyectos; sin embargo, destaca que los proyectos sobre el VIP (más de 90 mil dólares) no han llevado la misma suerte, pues los inventarios han caído o se han acumulado.
De Lara destacó que el esfuerzo que se ha hecho por generar tasas de interés al 5%, con 5% de entrada y a 25 años de plazo han tenido gran mérito porque han incidido directamente para que las familias de escasos recursos pueden acceder a un bien propio. Pero expresó también que el Ecuador tiene ausencia de recursos a largo plazo, a excepción del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), pero cuando éste se debilite no podrá conceder hipotecas o comprar portafolios del sistema financiero, “hay que trabajar en gestionar recursos a largo plazo para el país”, comentó.