Ecuador se encuentra frente a un escenario de grandes oportunidades para potenciar el comercio. Esto después de que el Gobierno se puso en marcha en la búsqueda de acuerdos comerciales con 10 mercados estratégicos.
Estados Unidos, China, Japón, Rusia, Canadá, Corea del Sur, México, Costa Rica, República Dominicana y Panamá son las naciones que están en la mira, estas economías representarían un crecimiento de 5.000 millones de dólares en las exportaciones para el país, así como una cobertura preferencial arancelaria para el 60 por ciento de las exportaciones no petroleras ecuatorianas.
Estos acuerdos implicarían la reducción y eliminación de barreras arancelarias y paraarancelarias para ambas partes, teniendo como efecto inmediato el abaratamiento de las transacciones de comercio exterior y mayores incentivos para el incremento de exportaciones e importaciones.
Si bien estas son buenas noticias, la apertura supone también un gran reto para el país. Hanns Soledispa, académico del Instituto Ecuatoriano de Economía Política (IEEP) y director de la consultora Exponential Research, explica que un aumento de las exportaciones significaría mayores ingresos de divisas, un impulso a la producción y una mayor contratación de empleados.
Pero, también plantea al Ecuador la tarea de ser capaz de atender el incremento de la demanda, y a los empresarios de monitorear los mercados para detectar los sectores con mayor rentabilidad.
Lea también: BID Invest vuelve a financiar la apertura de créditos sostenibles en Ecuador
Por el lado de las importaciones, aclara, más del 60 por ciento están compuestas por materia prima y bienes de capital. Los mayores rubros corresponden a insumos que ayudan a fortalecer a la industria nacional, un mayor flujo de importaciones podría representar una oportunidad para muchos sectores manufactureros.
En contraparte, el ingreso de bienes de consumo final supondría también una potencial amenaza para los productores internos al no ser competitivos ante la oferta extranjera.
“Recordemos que la firma de los acuerdos son eventos planificados a futuro, con rondas de negociaciones que pueden durar meses y años, tiempo en que las empresas se pueden anticipar y volverse más competitivas”, manifiesta Soledispa.
Sebastián Cárdenas, catedrático de la Facultad de Emprendimiento, Negocios y Economía de la UEES, remarca que el Ecuador debe tener claro que el acercarse a un tratado de libre comercio conlleva responsabilidades y gestiones. Por ello, tanto la empresa privada como el gobierno deben alinearse para fortalecer las estrategias de negociación y conocer las fortalezas y debilidades de la matriz productiva nacional, a fin de poder aprovechar todas las oportunidades.
Cadena logística
Un desafío que surge con la apertura comercial también se da en materia logística. Un aumento considerable del flujo de comercio exterior implica una mayor presión en la cadena logística: disponibilidad de buques, capacidad de puertos, contenedores, personal y maquinaria especializada y carreteras. Una mala cobertura logística aumentaría los costos y restaría los volúmenes de comercialización y de competitividad para el país.
Soledispa señala que si bien, algunos puertos ecuatorianos trabajan con mucha eficiencia, para que estos servicios sigan siendo óptimos, la capacidad utilizada no debe exceder el 80 por ciento, lo cual hace necesario ampliar el espacio actual.
“En los próximos años, y con miras a un aumento de la actividad comercial será necesario invertir en este ramo. Las inversiones públicas no podrán ser posibles debido a la situación de las finanzas públicas, así que se deberá pensar en incentivos para la inversión privada, o mediante alianzas público-privadas”, puntualiza.
Para el vocero del IEEP mejorar la cadena logística va mucho más allá de la capacidad de puertos, se requiere también de maquinaria especializada, personal capacitado y de una coordinación eficiente del transporte de productos desde las plantaciones agrícolas, hasta los puertos.
Implica además la movilización de mercadería desde los puertos hasta las empresas, lo que se traduce en camiones, carreteras, bodegas, agentes de comercio exterior, entre otros.
Gran parte de esto -manifiesta- puede y debe ser provisto desde la iniciativa privada, pero para ello se debe crear un ambiente amigable para la inversión local o extranjera.
Fernando Rojas, director ejecutivo de la Asociación Logística del Ecuador (ASOLOG), cuenta que en los últimos 20 años se han realizado inversiones públicas y privadas en infraestructura, tecnología y a nivel académico.
Asimismo, a través del manejo de concesiones, los puertos y aeropuertos han mejorado su competitividad, pero a pesar de ello insiste que aún hay mucho por mejorar como, por ejemplo, aumentar la capacidad en terminales portuarias para el manejo de graneles (importación y exportación), o de tener más carriles en las carreteras de los principales corredores logísticos como son Guayaquil, Quito, Cuenca, Machala y sus conexiones.
Según el último Índice de Desempeño Logístico del Banco Mundial, Ecuador está en quinto puesto de Sudamérica con una calificación de 2,88 puntos sobre 5 posibles.
Sebastián Cárdenas asegura que estos números no son muy halagadores, y cree que si se quiere dar un salto hacia los tratados comerciales se deben mejorar estos aspectos.
Para hacerlo -afirma- Ecuador necesita aliarse con países donde su curva de aprendizaje en logística esté más desarrollada; lograr mayor inversión en estos sectores y expandir políticas de incentivos para que las empresas puedan incursionar en esta rama. El camino no es fácil, pero es necesario para abrirse más al mundo.
Cuarto Adjunto Productivo
El Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca suscribió una Acta Compromiso con el presidente del Directorio del Comité Empresarial Ecuatoriano, Felipe Ribadeneira, para institucionalizar la modalidad de Cuarto Adjunto Productivo, ente que será una instancia de transparencia para que los actores involucrados pueden participar activamente y ser informados de los avances y desarrollo de los diferentes procesos de negociación de los acuerdos comerciales de Ecuador.
Este mecanismo representa una alianza entre el ámbito público y privado que busca atender consultas y aprovechar las ventajas competitivas que las negociaciones pueden brindar al país.
-----------------------------------
Los retos del sector
Para la Asociación Logística del Ecuador, el país tiene cinco retos logísticos claves de cara a los posibles tratados de comercio exterior:
1. Seguridad: Se debe ofrecer un país seguro para hacer negocios. La logística tiene una alta exposición a la delincuencia, tanto para los productos como para las personas relacionadas con la movilización de mercadería.
2. Competitividad: Se requiere de procesos altamente eficientes en servicio, costos y controles, lo cual se logra a través de la inversión.
3. Profesionales: El sector es muy dependiente de personas y demanda de especialistas con las últimas técnicas modernas de administración logística.
4. Infraestructura: Hay oportunidades importantes para agilitar la logística en el Ecuador, temas como una autopista de 4 o 6 carriles Guayaquil – Quito y Guayaquil – Cuenca, le darían una mayor velocidad y seguridad al traslado de mercancías.
5. Facilidad para estructurar emprendimientos: Nuevos actores e industrias, demandan cada vez más de nuevos servicios, por lo que se requiere de una mayor facilidad y eficiencia para estructurar negocios.