El mercado de valores ofrece interesantes alternativas de financiamiento, tanto en instrumentos de renta fija como variable. La incursión de las Cooperativas de Ahorro y Crédito (COAC) en esta actividad, abre un importante abanico de fondeo y de negocio en condiciones seguras y con rendimiento.
La Superintendencia de la Economía Popular y Solidaria (SEPS) señala que, hasta diciembre de 2020, quince entidades habían colocado emisiones de valores por más de 94 millones de dólares, entre obligaciones, titularizaciones y certificados de ahorro, depósito, inversión y de aportación.
El primer trimestre de este año, tres instituciones se sumaron a este camino. Una de ellas fue la COAC de la Pequeña Empresa CACPE-Loja, que comenzó su participación con la emisión de certificados de depósito a plazo desmaterializados. Su gerente Jorge Piedra cuenta que el 2020 cambió la perspectiva para la institución, por lo que puso en marcha proyectos que hubieran demorado años en implementarse, uno de ellos la incursión en el mercado de valores como una forma de obtener financiamiento y brindar servicios adicionales a sus socios y clientes.
La cooperativa –detalla- no tuvo la necesidad de efectuar ajustes para su inscripción más allá de seguir el cumplimiento legal y normativo. “A lo interno con la finalidad de ofrecer un servicio de óptima calidad a nuestros socios y clientes se han actualizado procesos y procedimientos relacionados a la emisión de certificados de depósito a plazo desmaterializados... ahora ellos tienen la posibilidad de escoger el tipo de certificado de depósito plazo que se ajuste a sus necesidades”, resalta Piedra.
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Mónica Nicolalde, subgerente de Proyectos y Finanzas de la COAC 23 de Julio, explica que una de las principales ventajas de incursionar en el mercado de valores, es que al estar calificados como entidades emisoras se abren las puertas a nuevos inversionistas, para que empresas de todo tipo y personas naturales pueden comprar los certificados de depósito a través de negociación bursátil.
La institución realizó el año pasado su inscripción como emisor nacional de valores con certificados de depósito a plazo fijo. A la presente fecha, ha incorporado a su lista de clientes a inversionistas privados e incluso fondos complementarios de entidades del sector público.
“Este proceso nos ha servido además para tener una visualización más específica en el mercado, al ser evaluada y conocida a nivel país como una entidad financieramente fuerte, considerando que para calificar en Bolsa de Valores se deben cumplir una serie de requisitos a los que solo empresas sólidas pueden llegar a calificar”, manifiesta Nicolalde.
La directiva destaca que los recursos obtenidos bajo este mecanismo se generan a costos más bajos que los procesos tradicionales de financiamiento; lo que permite que puedan ofrecer productos y servicios en condiciones competitivas. Los inversionistas bajo esta modalidad pueden también negociar sus documentos.
A finales de 2020, la COAC Padre Julián Lorente se convirtió en la primera cooperativa del segmento 2 en participar en el mercado de valores, tanto en la desmaterialización de depósitos a plazo fijo, como en la generación de recursos líquidos movilizados a través de títulos de cartera.
El subgerente de negocios, Guido Maldonado, afirma que al mismo nivel que cualquier entidad de mayor tamaño, su proyección de crecimiento es la de generar nuevos modelos de negocio que generen valor agregado a sus clientes. En el caso de la desmaterialización de depósitos a plazo fijo –explica- el objetivo es generar facilidades para sus inversionistas, en caso de que se presente la necesidad de tener a disponibilidad los fondos de manera inmediata. Y con la titularización de cartera se espera una mayor liquidez para orientarla a la reactivación y la creación de nuevos micro créditos para la recuperación económica.
“Dentro del sistema financiero cooperativista, algunas cooperativas, por no decir la gran mayoría de ellas, necesitan liquidez y piensan que solo hay una vía, que es el endeudamiento con entidades financieras de segundo piso o la captación de fondos a un alto costo. Por ello, la Cooperativa Padre Julián Lorente ha considerado como importante encontrar diferentes mecanismos de financiamiento y uno de ellos es la titularización”, manifiesta Maldonado.
El mes pasado y por segunda ocasión, Financoop Caja Central incursionó en el mercado de valores ecuatoriano, esta vez con la emisión de certificados de depósitos a plazo fijo. El directorio de la Bolsa de Valores de Quito (BVQ) aprobó la emisión de estos certificados, a través de Casa de Valores ADVFIN.
Financoop es una institución financiera de segundo piso que cuenta con 14.755 millones de dólares en activos y un patrimonio superior a los 2.000 millones de dólares, la misma está integrada por 131 instituciones socias, repartidas en 20 provincias del país.