La bicicrosista Doménica Azuero es una de las grandes apuestas de Ecuador en los Juegos Olímpicos de Tokio. Su carrera inició desde los siete años y desde ahí no ha parado de cosechar triunfos y derribar estereotipos en un deporte tradicionalmente de hombres.
Doménica pasó de ser bailarina de ballet y modelo al bicicross, demostrando que una niña puede ser dulce y delicada, pero a la vez fuerte y valiente.
La deportista cuencana ha tenido que enfrentar numerosas lesiones a lo largo de su carrera, pero eso no la ha apartado del bicicross con el que ha dejado en alto el nombre de Ecuador. En el 2014, obtuvo el título de campeona mundial de BMX, en la categoría junior.
“He tenido carreras en las que días antes estuve lesionada, pero competí, pasar una lesión y luego de dos semanas ganar una competencia es algo gratificante”, dijo Azuero a Vistazo.
Al iniciar en este deporte enfrentó muchas críticas de parte de otros niños y dirigentes, pero eso le hizo más fuerte.
“Cuando empecé en el bicicross, la mayoría eran hombres, solo había dos mujeres. Los niños me decían ‘¿qué haces aquí?, ándate a jugar con las barbies’, me hacían caer dentro de la pista. Pero, eso me fortaleció y gané más competencias”.
Cree que es importante empoderar a las niñas, para que estos deportes ya no sean dominados por hombres.
“Tienen que luchar, dar lo mejor y disfrutar que es lo más importante y a los papás que dejen a sus hijos hacer lo que les gusta, va a doler más a los papás que a los hijos si algo sucede, pero al final así se aprende ...”.
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Doménica va con todo su potencial a sus primeros Juegos Olímpicos, por ello, previo al viaje a Japón estuvo en Estados Unidos junto a Alfredo Campo en un campamento.
“Me siento muy contenta, muy orgullosa de representar a mi país en la carrera más importante de mi vida, creo que estoy muy feliz de poder hacerlo, de llevar la bandera de Ecuador”, afirmó en palabras para el Comité Olímpico Ecuatoriano.
La campeona mundial no pudo alcanzar su clasificación para Río 2016 por un tema de cambio de categoría, por ello, Tokio 2020 representa uno de sus más grandes retos y desafíos.
Casi queda fuera de la cita mundial por un tema de carne contaminada que fue detectada en las pruebas antidoping.
“La suspensión preventiva que tuve fue un impacto fuerte tanto para mí como para mi familia, porque siempre yo he sido de evitar proteínas, medicinas de cualquier tipo, sustancias que no sean naturales, según yo me estaba alimentando bien, y cuando pasó esto hablé con mis abogados enseguida, ellos revisaron mis facturas, lo que había consumido”, manifestó al COE.
Al final se descubrió que la carne tenía una sustancia prohibida por la Agencia Mundial Antidopaje (WADA).
Luego de este inconveniente y del parón que significó la pandemia, volvió a brillar en la Copa Mundo Supercross en Colombia.
“Fue algo increíble, algo que extrañaba mucho y creo que lo voy a volver a sentir en los Juegos Olímpicos”.
Doménica competirá este miércoles a partir de las ocho de la noche en la competencia de BMX femenino.