Contar la historia de Carolina Llanos Romero no es fácil. Pruebas suplantadas, testimonios falsos, torturas, un informe de la extinta Secretaría Nacional de Inteligencia (Senain), que tenía como blanco a Galo Lara y su familia, fueron parte de la receta utilizada para sentenciar a Llanos en el triple crimen de Quinsaloma.